Los recubrimientos para envases metálicos incluyen una variedad de compuestos químicos diseñados para proteger tanto el contenido del envase como el metal contra la corrosión, el deterioro y para mantener la calidad del producto envasado. Entre los tipos de recubrimientos más comunes se encuentran:

1. Tipo epoxi: Los recubrimientos epoxi fenólicos son muy eficaces tanto para aplicaciones alimenticias como no alimenticias. Ofrecen resistencia química, excelente adhesión al sustrato metálico, buena flexibilidad (necesaria para la formación de envases) y alta resistencia a la esterilización a altas temperaturas. No se emplean solos, ya que no soportan altos grados de deformación del metal, por lo que se mezclan con resinas fenólicas en proporciones de 3/1 y 6/1 (relación epoxi/fenólico).
2. Tipo acrílico, poliéster o alquídico: Estos barnices son análogos a los recubrimientos exteriores y se emplean sin pigmentación. Pueden incluir aditivos para mejorar su lubricidad y generalmente se diseñan para proporcionar brillo al envase.
3. Epoxiéster: Es una combinación de una resina tipo epoxi con un ácido graso y un agente de entrecruzamiento.
4. Recubrimientos poliméricos sobre metales: Se aplican generalmente sobre chapa cromada o aluminio y pueden incluir polietileno tereftalato (PET) o polipropileno (PP), pigmentados o no. Esta tecnología se afirma que ofrece un gran ahorro energético y beneficios medioambientales en comparación con los recubrimientos en base líquida.
5. Recubrimientos compuestos: Son la combinación de un recubrimiento metálico (generalmente de tipo anódico) con capas de recubrimientos orgánicos (pinturas), que generan un efecto sinérgico entre ambos, proporcionando una capacidad protectora superior a la suma de las capacidades individuales de cada recubrimiento.
6. Recubrimientos en polvo: Implican la deposición electrostática de partículas sólidas muy pequeñas sobre el sustrato, seguido de un curado que funde las partículas creando un film continuo.
7. Barnices de reparación de costura y de incisión: Se aplican para proteger áreas específicas del envase, como la costura y la incisión, y pueden ser de tipo epoxi modificado, entre otros.

Es importante mencionar que los recubrimientos deben cumplir con regulaciones específicas para garantizar su inocuidad frente a la salud humana y que no alteren las características organolépticas del producto envasado.

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