Expertos y activistas informaron que el gobierno polaco se enfrentará a multas millonarias de la Unión Europea si no introduce pronto un sistema para reciclar envases que fue prometido con anterioridad. Esto sería realmente desafortunado ya que significaría miles de millones en gastos.

El Ministerio del Clima anunció en junio del año pasado que, para 2023, habría una nueva ley que les daría a los ciudadanos la oportunidad de devolver botellas de vidrio o plástico y latas de aluminio sin necesidad de presentar el recibo de compra.

El gobierno polaco ha adoptado dicha medida para ayudar a cumplir con los objetivos de la Unión Europea en materia de reciclaje. Esta directriz exige que los países miembros garanticen, en los próximos años, una separación de al menos el 77% de todos los plásticos de uso único para 2025 y el 90% para 2029.

A pesar de la intención por parte del gobierno polaco de implementar un sistema de depósito, los documentos legislativos que lo harían posible aún no han sido sometidos y aprobados. Según Dziennik Gazeta Prawna, el proceso se verá demorado al menos un año y medio ya que Anna Moskwa, Ministra del clima, confirmó dicho dato.

En el contexto actual, la legislación que se espera sea aprobada por el parlamento en curso no estará lista para ser implementada hasta enero del 2026.

Según Piotr Wołejko, de la Federación de Empresarios Polacos, si el sistema de depósito-reembolso no es implementado por las autoridades polacas durante la presente legislatura y resulta que entra en vigor solo hasta el año 2030, significaría unas mermas económicas enormes para el presupuesto estatal y también afectaría a empresas y consumidores; se hablan de unos cinco mil millones de zloty perdido innecesariamente.

De no adoptarse en breve dicha medida, ocasionaría graves problemas de contaminación en el país cuyo aire es uno de los peores de Europa. Desde la Asociación Polaca de Residuos Cero emprendieron una nueva campaña para alentar al gobierno a introducir el sistema de depósito, que dice que aumentaría las tasas de reciclaje de alrededor del 50% al 90%.

El desarrollo de políticas municipales sobre recuperación de residuos resulta crucial ya que el objetivo marcado para el año 2030 de eliminación completa y progresiva de plásticos no reciclables adoptada en la Estrategia sobre los plásticos en 2018, la limitación en la producción de pilas y baterías por su efecto contaminante, o la creación de un protocolo para los residuos de la construcción y las demoliciones, ya que representan el 30% de todos los residuos generados en Europa.