Tras más de medio siglo operando en Rusia, la multinacional Pepsi-Cola anuncia que paraliza las ventas de sus refrescos. La multinacional americana se suma así a la larga lista de empresas que han cancelado sus relaciones comerciales en Rusia. La compañía también cancela sus inversiones en el país ruso tras la invasión a Ucrania por parte de las tropas rusas.

En concreto, PepsiCo ha dejado de vender Pepsi, 7Up y otros refrescos, al tiempo que también paraliza su publicidad. A diferencia de otras empresas, no detendrá todas sus actividades y seguirá suministrando algunos productos, que incluyen leche, lácteos y comida para bebés, artículos que considera esenciales para muchos rusos.

Según señala el consejero delegado, Ramon Laguarta: «Llevamos operando en Rusia durante más de 60 años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética» a lo que añade que «al continuar operando también seguiremos apoyando el sustento de nuestros 20.000 empleados rusos y de los 40.000 trabajadores agrícolas rusos en nuestra cadena de suministro”.

En el caso de Ucrania, la multinacional también ha suspendido sus operaciones en Ucrania a fin de que sus trabajadores puedan llegar a lugares seguros para ellos y sus familias al tiempo que facilitan ayuda a los refugiados que han escapado a los países vecinos.