Demasiada cerveza, pero pocas latas. Los cerveceros artesanales estadounidenses no la están pasando bien y corren el peligro de perder su producción.

Según el Washington Post, la última amenaza para los cerveceros artesanales de Estados Unidos es la escasez de latas. La demanda de estos envases es muy alta y ya los grandes fabricantes de bebidas veían venir la escasez, así que fueron preparándose para épocas malas. Los grandes como Pepsi, Coke, Anheuser-Busch, Molson Coors comenzaron a protegerse “apuntalando contratos con gigantes de enlatado, pero también negociando contratos con distribuidores más pequeños”.

No solo es que la demanda de bebidas esté creciendo, como lo que se refiere a refrescos y a aguas con y sin gas; sino que los fabricantes están dejando atrás los envases de plástico y adoptando los de aluminio. Es una tendencia que está creciendo y que con la ola de calor de este último verano aunado a la epidemia del Civid-19, se ha afianzado. Esto está por lo tanto sobre saturando la demanda de envases de aluminio.

Gamer Packaging, un distribuidor estadounidense de envases de latas, señala que el déficit es a nivel de todo el país america-no y los más afectados “están siendo los fabricantes, distribui-dores y cerveceros de lata”.

“Podríamos vender 200 millones de latas más de aquí a fin de año si pudiéramos conseguirlas”, dice al Washington Post Paula Gamer, presidenta de Gamer Packaging.“Desafortunadamen-te, tenemos que rechazar a nuevos clientes porque primero tenemos que ocuparnos de los clientes existentes. Y ninguno de nuestros fabricantes aceptará nuevos clientes hasta fin de año “.

Pero ¿cómo se ha acelerado de manera tan dramática la migración hacia las latas por parte de las cerveceras artesanales? Lester Jones, economista jefe de la Asociación Nacional de Mayoristas de Cerveza de dicho país, lo explica muy claramente.

A fines de 2019, el 60% del mercado de cerveza estaba en latas. El resto, mayoritariamente en botellas de vidrio ya que los cerveceros artesanales la consideraban como más “elegantes y adecuadas para restaurantes y tiendas de botellas de alta gama”. Pero, al crecer la aceptación y consumo en el mercado de este tipo de cervezas “en los supermercados y tiendas de conveniencia, las latas se convirtieron en el envase preferido. Son más fáciles de apilar y enviar, y se adaptan a más ocasiones”. Así que mientras 60% estaba en latas y 30% en botellas, quedaba un 10% que se concentraba en la venta en barril en las cervecerías, bares y restaurantes. Con la pandemia y cierre de locales…este 10% se convirtió en un problema. Los cerveceros, naturalmente, se encontraron recurriendo a las latas, lo que ejerció presión sobre el mercado“.

 Según Bart Watson, economista jefe de la Brewers Association, el cuello de botella no es el suministro de aluminio, sino la capacidad de fabricación de latas. Pero invertir en fabricar más parece no ser inteligente en estos momentos ya que estamos hablando de un mercado financiero completamente inestable, donde además muchas cerveceras están en riesgo de cerrar.

 Un ejemplo claro es el de 3 Daughters Brewing en Florida que produce 16.000 barriles de cerveza al año. Según ha declarado su director ejecutivo Mike Harting, instalar una línea de embotellado – como algunos mencionan como opción- es una quimera. “Esa no es una opción para nosotros”. Sus ventas de barriles cayeron a cero mientras que las de latas aumentaron un 100%. Según señala el diario estadounidense, Harting ha estado pidiendo camiones cargados de 204.000 latas, pero mientras por un lado las consigue, debe esperar más de 8 semanas (cuando lo normal son 2 semanas) por las tapas. “Las pequeñas empresas están al final de la fila”, dice Harting. “Será una de las razones por las que algunas cerveceras quiebran. Simplemente no pueden conseguir latas“.