Las bebidas energéticas como Monster han ganado popularidad entre jóvenes y trabajadores que buscan un impulso rápido de energía. Aunque suelen percibirse como muy potentes, su contenido de cafeína es comparable al de dos tazas del café filtrado y no es tan extremo como se cree.

Estas bebidas combinan cafeína con otros estimulantes como taurina, ginseng o guaraná, además de azúcar o edulcorantes en sus versiones sin azúcar. Esta mezcla genera una sensación inmediata de energía, aunque de corta duración, a diferencia del café, que libera la cafeína de manera más gradual.

Los expertos advierten sobre los riesgos asociados a un consumo excesivo, que pueden incluir nerviosismo, insomnio, taquicardia y ansiedad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda no superar los 400 miligramos diarios de cafeína en adultos sanos. Aunque una lata de Monster no supera este límite, el consumo repetido o combinado con otras fuentes de cafeína puede acercarse rápidamente al máximo recomendado.