La acería del grupo siderúrgico gallego Megasa, en Zaragoza, ha estado produciendo durante los últimos dos meses solo por la noche y en fines de semana para aprovechar las horas en que la electricidad era menos cara, pero desde el pasado 13 de diciembre ni eso. Ha parado totalmente la producción, debido al desorbitado precio de la luz que le impide seguir funcionando.

Desde hace meses, la compañía venía advirtiendo que la situación por el desorbitado precio de la luz era insostenible y los peores pronósticos se han cumplido. No reanudará la producción hasta después de Reyes. De momento, esta parálisis no afectará al empleo. La acería tiene en plantilla a cerca de 233 trabajadores en Zaragoza que actualmente realizan labores de mantenimiento, aunque desde la compañía no descartan tomar otro tipo de medidas más drásticas.

El pasado mes de agosto, la crisis energética dejó un récord de 106 €/MWh, y que ahora se han triplicado hasta alcanzar los 300 euros. Hace unos años existía una prima a la ininterrumpibilidad para las empresas electrointensivas, pero eso desapareció.

Megasa anunció el pasado mes de septiembre una inversión por valor de 60 millones de euros en dicha fábrica para realizar una reforma casi integral del segundo tren de laminado. El objetivo, diversificar, y poder llegar al mercado europeo con productos diferentes, y al mismo tiempo mantener su facturación anual que en 2020 alcanzó los 216 millones de euros.