El Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos advierte de la catástrofe que se avecina por la decisión de Trump de imponer aranceles del 25% al aluminio procedente de fuera del país.


Esta institución ha explicado que la industria depende de una cadena de suministro global tanto para la industria manufacturera de todo tipo, desde coches a electrodomésticos y envasado metálico, a la construcción.


El acero fundido con estaño se utiliza para una amplia variedad de envases: latas de conservas, latas de bebidas, latas de productos alimenticio de todo tipo e incluso aerosoles, tanto para cuidado del hogar como cuidado personal. No sólo eso, muchas de las medidas que se estaban implementando para reducir los plásticos de un solo uso, se verán eventualmente ralentizadas. Tanto en el uso de vasos de aluminio como el agua embotellada en envases con este material que ya se estaba imponiendo en algunos estados de Norteamérica. Estados Unidos importa actualmente el 70% de este acero fundido según el Instituto de Fabricantes de Latas.
El instituto recordó que Trump ya hizo un daño considerable con los aranceles impuestos en 2018 que provocaron el cierre de nueve líneas de acero fundido con estaño en Estados Unidos, ya que los fabricantes cambiaron a otros tipos de acero o simplemente cerraron. Como resultado, sólo tres líneas de acero con estaño permanecen abiertas en la nación.


Grandes marcas de comida enlatada dialogan con sus proveedores, pero la subida de los precios, sobre todo en los pequeños productores de bebidas enlatadas y de tipo premium, es inminente, con el evidente perjuicio que conllevará.


La Asociación de Marcas de Consumo están pidiendo a Trump un cambio de rumbo en esta política arancelaria que perjudica a toda la industria.