Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao (Cervo, Lugo) han aprobado en referéndum el acuerdo para poder iniciar el proceso de cese de producción de aluminio primario y posterior rearranque. El acuerdo contó con el 69,68% de apoyos al sí entre la plantilla, cuya participación alcanzó el 76%, de 1.063 trabajadores censados.

El acuerdo, que se firmó el 29 de diciembre de 2021, exige una reducción de dos años de las 228,000 toneladas métricas de capacidad anual de la fundición, y un compromiso de la Compañía para comenzar el reinicio de la fundición en enero de 2024.

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«Con este acuerdo, ahora tenemos un camino para resolver los importantes desafíos que la instalación ha enfrentado y podemos comenzar a construir una fundición más fuerte en dos años», señala el presidente y CEO de Alcoa, Roy Harvey. «Este ha sido un camino desafiante para todos los involucrados, y esperamos con ansias el futuro, trabajando constructivamente con nuestros empleados y partes interesadas para implementar el acuerdo al que llegamos», añade.

Según la multinacional, las actividades de reducción comenzarán el 1 de enero de 2022, con el objetivo de completarse antes de finales de enero de 2022. Durante el período de reducción, Alcoa buscará asegurar lo antes posible acuerdos de compra de energía a largo plazo, a partir de 2024. Como parte del acuerdo, los trabajadores cesarán inmediatamente una huelga que ha afectado tanto a la fundición de aluminio como a la refinería de alúmina.

Además, la compañía se ha comprometido a proporcionar a los empleados salarios y beneficios completos durante el período de reducción de dos años, a extender los contratos de las empresas contratistas hasta 2024 y a proporcionar un nuevo acuerdo de negociación colectiva que incluya aumentos salariales que se extiendan hasta fines de 2025. También se ha comprometido a que no se considerará ningún proceso de despido colectivo para la fundición de San Ciprián hasta el 31 de diciembre de 2025 como muy pronto.

 

 

Alcoa espera que la planta de aluminio de San Ciprián registre una pérdida neta anual antes de impuestos de aproximadamente 20 a 25 millones en 2022, según los precios actuales del mercado. En 2021, se proyecta que la planta de aluminio registre una pérdida neta antes de impuestos de aproximadamente 65 millones, con la mayor parte del impacto en el cuarto trimestre basado en el aumento de los precios de la energía. El precio medio de la energía en el mercado spot del mes hasta la fecha de diciembre de 2021 en España es de 276 dólares por megavatio hora.

La oferta de la compañía pasa por una inversión de más de 90 millones de euros para «la viabilidad futura y crecimiento de la planta», incluido el reinicio de las cubas de electrólisis en 2024 tras una parada de dos años, y como garantía se constituirá un depósito restringido por la misma cuantía.

En cuanto al plan para los años 2022 y 2023, Alcoa ofrece garantía de facturación de las empresas auxiliares durante los dos primeros años, con contratos garantizados a tres años (2022 a 2024) de aquellas empresas externas directamente afectadas por el cese temporal. Además, habrá preferencia de contratación para las empresas de suministros y transportistas locales.  Además, la multinacional se compromete a trabajar con ocho suministradores de energía con los que ya está en contacto, para alcanzar acuerdos a medio y largo plazo que entrarían en vigor a partir del 2024 y tendrían una vigencia a 10 años.

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