Los líderes de dos importantes industrias de acero canadienses han emitido una declaración advirtiendo sobre la amenaza existencial que enfrentan sus empresas si no se imponen aranceles.


Catherine Cobden, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Productores de Acero de Canadá, y Jean Simard, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Aluminio de Canadá, emitieron una declaración conjunta sobre el impacto y la amenaza continua del exceso de capacidad de China que está inundando el mercado canadiense y la reciente consulta sobre posibles respuestas políticas para abordar la sobrecapacidad china.


«Como representantes de dos industrias importantes en Canadá, que emplean directamente a más de 31,000 canadienses y contribuyen con más de $27 mil millones a la economía canadiense, estamos tomando el paso significativo de unir nuestras voces para alertar al Gobierno de Canadá sobre el peligro claro y presente que la sobrecapacidad estatal de China ha traído a nuestras industrias, nuestros trabajadores y las comunidades que apoyamos en todo el país.


Los aliados de Canadá, incluidos los socios del T-MEC, Estados Unidos y México, han reconocido los impactos devastadores de la sobrecapacidad china y están tomando medidas para imponer aranceles estrictos y oportunos para detener el flujo de acero y aluminio chinos en sus mercados. A través de este proceso de consulta, Canadá tiene la oportunidad de alinearse con sus socios norteamericanos para asegurarse de cumplir con las asociaciones comerciales forjadas durante las últimas décadas.


«No actuar expone a Canadá a convertirse en el punto de entrada de América del Norte para el acero, el aluminio. Prevenir tal situación es parte de un compromiso compartido con nuestros socios comerciales, México y Estados Unidos”, aseguran los canadienses.


El comunicado propone como conclusión hacer un llamamiento al Gobierno de Canadá para actuar rápidamente y adoptar un enfoque holístico, que incluya al acero, el aluminio y los vehículos eléctricos en un único paquete de aranceles completamente alineado con su mayor socio comercial. “Confiar únicamente en el uso de medidas tradicionales de remedios comerciales o investigaciones largas dejaría a Canadá muy atrás de sus socios comerciales y altamente vulnerable”.


Añaden que las medidas pasan por «una alineación total de aranceles en el T-MEC para el aluminio y el acero, como parte de un paquete integral de medidas, para contrarrestar a China. Para el acero, se deben imponer al menos aranceles del 25% a todo el acero chino fundido e importado a Canadá. Para el aluminio, debe haber una alineación total en el alcance y la cuantía con los aranceles finales de la Sección 301 de EE. UU. sobre las importaciones de productos de aluminio chinos«.


«Esperamos que Canadá reconozca la importancia estratégica de los sectores del acero y el aluminio y de los trabajadores y familias que nuestras industrias apoyan. Tomar esta acción protegería a Canadá de la amenaza real del comercio desleal para nuestra prosperidad económica y nuestras relaciones comerciales en América del Norte», asegura la asociación de los productores de acero canadienses.