Italia le está dando vueltas a la producción para ahorrar energía. Ningún día puede alcanzar tanto como lo hace el domingo cuando se declaró un funcionario del Ministerio de Transición Ecológica para contar la historia de las industrias intensivas en energía en Italia que están re-balanceando la producción, mientras luchan con las aumentadas facturas derivadas de los porcentajes importante pagados por la compra de combustible y otros productos energéticos.

Massimiliano Atelli es el presidente del comité que evalúa el impacto ambiental de las nuevas plantas de energía renovable. Él explicó que hay muchos sectores industriales enteros donde se está cortando los suministros de energía para evitar la posibilidad de racionamiento como es el caso de la industria del vidrio y las conservas.

«Pero esto no está exento de costos, costos sociales… porque en el momento en que la producción se ralentiza, debemos pensar en aquellos que trabajan en esas industrias», dijo en una conferencia.

Italia está cambiando sus opciones posibles en cuanto a gas. El país ha confirmado acuerdos con algunos países productores de gas alternativo para reducir su dependencia de Moscú, el cual se encuentra demasiado lejos y que no es tan asequible como lo era. La mitad del gas se quema para producir electricidad.

Estos acuerdos han permitido a Roma llenar su almacenamiento de gas rápidamente, pero no han sido suficientes para proteger a sus industrias de los crecientes costos de energía. El primer ministro Mario Draghi considera que es poco probable que en el país adopten medidas para fomentar las exportaciones de gas y ayudar en su desarrollo económico evitando imponer medidas estatales para racionar el gas.  Se prevé que el sistema de almacenamiento de gas este lleno en un 80% en breve.