Los fabricantes de papel de aluminio europeos observan demanda débil a inicios de 2024, según asegura un comunicado de ALUFOIL, la asociación que los agrupa.
Las cifras de las entregas de papel de aluminio en Europa durante los primeros tres meses de 2024 indican que la demanda débil sigue teniendo un impacto negativo en los volúmenes. Los envíos totales alcanzaron las 217.800 toneladas, una disminución del 6,2% en comparación con el mismo período en 2023, según las cifras recién publicadas por la Asociación Europea de Papel de Aluminio (EAFA).
La demanda europea cayó un 3% en el primer período de 2024, mientras que las exportaciones se desplomaron un 26,6%, continuando las difíciles condiciones del mercado en el extranjero vistas a lo largo de 2023, donde las ventas cayeron un 22% interanual.
Aunque la inflación general ahora está bajo control, las tasas de interés aún altas y el efecto continuo de los precios más elevados para los consumidores han llevado a una demanda muy frágil en algunos sectores donde se utiliza el papel de aluminio. Además, los problemas en la cadena de suministro, particularmente de materias primas, han llevado a una desaceleración en las entregas a mercados tradicionales como la construcción y la automoción.
Los calibres más delgados, utilizados principalmente para empaques flexibles y papeles de aluminio para el hogar, generalmente considerados como un sector más resistente, vieron una disminución en las ventas del 7,7% en comparación con el primer trimestre de 2023. Dentro de Europa, la disminución fue del 4,1% y los mercados extranjeros vieron una caída en la demanda de más del 30%.
Las entregas de calibres más gruesos, utilizados para contenedores semirrígidos, aplicaciones técnicas u otras aplicaciones, cayeron un 3,6% en los tres meses hasta finales de marzo. Mientras que las entregas domésticas fueron ligeramente más bajas, en un 1%, las exportaciones cayeron un poco más del 20%. Sin embargo, se debe recordar que esta categoría de productos representa un volumen menor de la producción total, por lo que su impacto en las cifras generales de producción es menor.
Un punto positivo es que los volúmenes del primer trimestre de 2024 fueron más del 10% superiores al último trimestre de 2023, que vio entregas muy por debajo de las 200.000 toneladas. Esto al menos refleja cierta mejora en la demanda, aunque las cifras en comparación con el mismo período del año pasado hayan disminuido un poco.
Guido Aufdemkamp, director ejecutivo de EAFA asegura que “la situación geopolítica actual continúa teniendo un impacto negativo en todos los mercados, aunque hay algunas señales de que las condiciones de depresión del mercado están tocando fondo”