Es importante tener en cuenta un gesto al momento de guardar las compras: limpiar adecuadamente las latas de refrescos o cerveza. Te contamos por qué es buena idea hacerlo.


¿Sueles limpiar las latas de refresco cuando te las sirven en un bar? Es probable que ya tengas incorporado este gesto al visitar un bar y pedir una lata de refresco, el cual consiste en pasar una servilleta por la parte superior de la lata para eliminar cualquier suciedad que pueda tener. Aunque hay muchas personas que simplemente abren la lata y beben sin realizar este paso, sería recomendable hacerlo ya que la superficie de la lata puede contener gérmenes. Aunque frotar la lata con un paño o servilleta no garantizaría su desinfección, no está de más tomar esta precaución.


Las latas suelen acumular suciedad, ya sea desde que son producidas en la fábrica hasta que pasan por el transporte y el almacenamiento. Esto puede provocar la aparición de bacterias en la parte de la anilla y lengüeta de las latas.


Aunque las latas que compramos en el supermercado parezcan limpias, es importante tener en cuenta que pueden contener bacterias que sería recomendable eliminar antes de consumir su contenido. Una manera efectiva de hacerlo podría ser incorporar en nuestra rutina después de comprar, el lavado de las latas con agua y jabón o una solución diluida de lejía para desinfectarlas adecuadamente antes de refrigerarlas.


Asimismo, lavar las latas ayuda a evitar malos olores, plagas y contaminación cruzada en los contenedores y en las plantas de reciclaje. Además, facilita el proceso de separación y clasificación de los residuos, y mejora la calidad del material reciclado.