El mercado de envases en Brasil vive una época dorada. una situación años antes inimaginable. La producción de botellas de vidrio se encuentra actualmente en horas bajas ante la escasez industrial con consecuencias que ya se empiezan a notar en los estantes y por parte de los consumidores en este estrenado 2022.

En el otro lado de la balanza se encuentra el sector de producción de latas de aluminio que ha experimentado un crecimiento importante en los últimos años y apunta a alcanzar nuevos éxitos. Hay que recordar que la industria de bebidas representa una gran parte de la producción de botellas y latas de aluminio en Brasil. No obstante, es necesario retroceder un poco y analizar el perfil del consumidor de bebidas.

Definitivamente, la Covid-19 ha cambiado por completo la forma de consumir bebidas en el país. La producción de latas de aluminio creció 7,3% en 2020, en medio de la crisis sanitaria, según datos de la Asociación Brasileña de Fabricantes de Latas de Aluminio (Abralatas). Es en este período de aislamiento social, cuando las personas comenzaron a consumir más bebidas dentro de la casa, motivado en parte por una mayor variedad de tamaños y formatos que ofrecen este tipo de envases.

Además, en 2020, Brasil alcanzó una cifra récord, un 97,4% de latas recicladas, según datos de la Asociación Brasileña de Aluminio (ABAL) y Abralatas, lo que mantiene al país entre los líderes mundiales en reciclaje de latas. Unos datos que se traducen en 391,5 mil toneladas, una cifra que se espera que siga creciendo ya que el actual mercado de bebidas ha intensificado sus acciones de venta utilizando la lata de aluminio en marcas premium, lo que ocurre con las grandes empresas cerveceras y también con las artesanales.

 Además, más del 80% de la producción de laminados de aluminio en Brasil se dedica a la producción de latas y tapas. Si mencionamos la cadena de reciclaje, cuenta con un importante valor añadido ya que el país dispone de varios centros de recogida donde los recolectores tienen mejores condiciones de trabajo, generando empleo estable y comprometido con el medio ambiente, así como un férreo compromiso con la comunidad en la promoción del uso de este tipo de envases de aluminio por su reciclabilidad infinita.

Por último, cabe recordar que la baja producción de vidrio era una situación que algunos analistas ya habían vaticinado meses antes y que se agravó durante la pandemia. Al reducirse toda la cadena de suministros en la fabricación de botellas, una buena parte de empresas del país optaron por importar recursos, pero la industria finalmente no pudo responder a la alta demanda del sector servicios tras las restricciones de meses provocadas por la pandemia.