Muchos gastrónomos y chefs se han aventurado a dar recetas fáciles y saludables para estos días de Navidad, con el objetivo de no generar trabajo de más en la cocina. La latería siempre es una buena opción con productos delicatessen, conservas especiales o, simplemente, los más tradicionales: el atún para las ensaladillas; O la caballa y sardinas para un sencillo paté que haremos con estos productos del mar enlatados, queso fresco, limón y un poco de cebollino. En cinco minutos, con una lata y una batidora ya hemos resuelto el aperitivo.
Hay muchos productos especiales, ya preparados y cocinados, que no ofrecen mayor tarea que abrir la lata, sacarlos y calentar. Un confit de pato nos arregla el primero sin tener que pasar largas horas entre los fogones.
El pulpo en lata, cocinado de diversas formas o los riquísimos mejillones en escabeche tampoco faltan en los aperitivos navideños en las fechas posteriores. La comida enlatada también es una solución para los días de fiesta en los que quizá nos hemos acostado tarde y nos levantamos también tarde y sin mucha idea de qué poner en la mesa en esos días de la posfiesta.