Un grupo formado por La Asociación del Aluminio, la Asociación Europea del Aluminio, la Asociación del Aluminio de Canadá y la Asociación Japonesa del Aluminio tuvo un encuentro virtual con los ministros de comercio que forman parte del Grupo de los 7 (G7). Esto sucedió con el objetivo de preparar las reuniones que tendrían lugar en Osaka, Japón, durante el mes de octubre.
El informe, Aluminium Supply Chain Pathways to Net Zero GHG Emissions and Fair Global Markets: Priority Action Areas, remarca el importante papel del aluminio que desempeña en la transición a una economía baja en carbono. El documento remarca el tiempo que establece vías para descarbonizar el sector al tiempo que aborda las distorsiones en el mercado impulsadas por economías no de mercado como China.
Por otro lado, el citado documento subraya además la necesidad de un aumento en el consumo mundial de aluminio para 2050. Para lograr este objetivo, es necesario un gran despliegue de energía limpia, tecnologías de bajas emisiones y reciclado para recuperar chatarra y productos al final de su ciclo útil. «Hacer la transición a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) y aumentar el suministro de aluminio producido de manera responsable en los Estados Unidos, Europa, Canadá y Japón requiere nuevas inversiones masivas en sistemas alternativos de energía limpia, tecnologías de producción de emisiones de GEI cercanas a cero y tasas de reciclaje cercanas al 100% para chatarra previa al consumo y productos al final de su vida útil», añadió.
Según el informe, para abordar y responder a la necesidad de una transición del mercado hay cuatro aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta:
Descarbonización eléctrica: La descarbonización de la red eléctrica es esencial para cualquier esfuerzo por mover el sector del aluminio a cero emisiones netas. La industria global ha cambiado en las últimas décadas para construir nuevas instalaciones en lugares con a
Tecnologías de producción: Las nuevas tecnologías de producción, incluida la fundición de ánodo inerte y la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS), pueden reducir significativamente las emisiones de la industria a mediano plazo. Los gobiernos deben priorizar la financiación dedicada a la investigación y el desarrollo (I&D) respaldada por la colaboración internacional en ciencia y tecnología para ampliar estos programas.
Eficiencia del material: Si bien alrededor del 75% de todo el aluminio producido permanece en uso a nivel mundial hoy en día, sigue habiendo oportunidades para aumentar el reciclaje de aluminio, que es vital para un futuro bajo en carbono. La industria apoya la educación del consumidor, los incentivos políticos, las asociaciones público-privadas para aumentar el suministro y la investigación y el desarrollo acelerado en la clasificación de materiales para permitir una tasa de reciclaje de aluminio cercana al 100%.
Incentivos de mercado: Los gobiernos deben continuar proporcionando incentivos basados en el mercado para descarbonizar el sector, asegurar las cadenas de suministro y garantizar la igualdad de condiciones a nivel mundial. Para este esfuerzo es esencial mantener y mejorar la observancia del comercio. Los programas de ajuste en frontera de carbono bien diseñados también pueden desempeñar un papel. Los gobiernos y la industria también deben colaborar para protegerse contra los riesgos de la cadena de suministro impulsados por la concentración de minerales críticos en unos pocos países clave.
Por último, las asociaciones industriales de todo el mundo le han escrito a los ministros comerciales para señalar que el aluminio no solo es una fuente vital de energía, sino también un elemento básico para la economía circular con emisiones de carbono controladas.
«La industria del aluminio no solo es un sector industrial que consume mucha energía y está expuesto al comercio, sino que también es una fuente fundamental de material para las tecnologías de energía limpia: una economía circular con bajas emisiones de carbono requiere el acceso a cadenas de suministro de aluminio sostenibles, seguras y resilientes. En nombre de nuestras empresas miembros y de los 1,75 millones de trabajadores a los que apoyan directa e indirectamente en todo Estados Unidos, Europa, Canadá y Japón, estamos plenamente comprometidos a trabajar estrechamente con usted y sus altos funcionarios en la búsqueda de nuestros intereses compartidos», reiteraron.