La sardina enlatada se consolida como uno de los alimentos más consumidos en España, con 42 kilos por persona al año, duplicando la media europea. Su éxito se debe a su precio accesible, su facilidad de uso y su alto valor nutricional.
Según la influencer, Boticaria García, una sola lata aporta más del 30 % de la vitamina D y el calcio diario recomendados, así como más del 50 % del omega-3 semanal, lo que la convierte en una alternativa eficaz a los suplementos.
Además, gracias a su consumo con espinas, el aporte de calcio es superior al de otros alimentos de origen animal, siendo ideal para quienes no consumen lácteos. También contiene proteínas de alta calidad, hierro, fósforo, selenio y vitaminas del grupo B.
Pequeñas, nutritivas y seguras, las sardinas en lata combinan salud, sostenibilidad y practicidad en un solo envase.