La firme apuesta de Solán de Cabras y Nea por el envase enlatado

Cada vez resulta más habitual encontrar agua enlatada en los supermercados españoles. Solán de Cabras y Agua Nea son un claro ejemplo y han apostado de manera firme por este formato aportando una estrategia más sostenible a través del lanzamiento de nuevos formatos de agua en lata con y sin gas. Su objetivo es el reemplazo del plástico por el aluminio altamente reciclable, y conseguir que, en breve, la lata sea el envase más reciclado del mundo.

Desde hace décadas, Solán de Cabras es una marca muy reconocida por su calidad. Pese a las reticencias de algunos, desde la citada marca destacan que el gusto del agua no se ve alterado y sí que es sostenible su alternativa en lata.  “Es reciclable infinitamente sin perder calidad, fácil de recoger y separar del resto de residuos al ser monomaterial. El tiempo de degradabilidad en el entorno es reducido”, añadieron.

Según un estudio de Metal Packaging Europa y los datos de Ecoembes de 2018, la empresa apunta que en diez años se ha reducido su huella de carbono un 31 % y se trata del envase más reciclado (el 86 % de los envases de bebidas se reciclan). “Es práctico. Es material resistente y ligero, fácil de llevar y se enfría rápido”, señalaron desde Solán de Cabras.

Agua Nea también prosigue su lucha por preservar el medio ambiente. Esta empresa también se ha comprometido a defender el aluminio como parte de su esfuerzo por proteger y salvar el planeta. Alex Dakov, fundador y CEO de Agua Nea, recordó que un millón de botellas de plástico se abren cada minuto en el mundo, demasiadas para ser recicladas adecuadamente. De ahí decidiera utilizar aluminio para sus latas, un metal infinitamente reciclable que puede convertirse en otra lata muchas veces.

Además desde esta startup consiguieron sembrar 1.555 corales y evitar el desperdicio de 25,4 toneladas de plástico. Por otro lado, Dakov destacó que el sabor no se ve alterado pues el aluminio no toca el agua. “Quizás el sabor se puede deber a que la boca entra en contacto con el envase y si se da el caso de que está sucia, que puede ocurrir con cualquier lata ya sea de cerveza o de refresco, puede saber diferente. Pero tiene un recubrimiento para que el aluminio no entre en contacto con el agua”, concluyó el directivo.