La tecnología y la innovación han permitido que actualmente existan latas de refresco que se enfríen solas, a pesar de que este invento no es una creación reciente. 18 largos años de investigaciones y pruebas fueron necesarias para llegar a esta conclusión, donde algunos diseños previos tuvieron que ser descartados al ser considerados nocivos al medio ambiente.
La innovadora empresa The Joseph Company ha desarrollado la tecnología patentada Chill-Can y MicroCool para producir sus dispositivos de refrigeración. Esta tecnología ha sido premiada por la EPA por su iniciativa de capturar el CO2 del ambiente y reutilizarlo para enfriamiento, contribuyendo así a la conservación de nuestro planeta. Además, esta innovación es 100% reciclable y no introduce ningún CO2 nuevo a la atmósfera.
En la parte inferior de la lata, hay una unidad de Intercambio de Calor (HEU). Una vez que se gira la base para enfriarse, la tecnología activa el CO2 almacenado en la unidad de intercambio de calor y se produce el enfriamiento de la bebida al presionarlo, libera dióxido de carbono bajo presión dentro del dispositivo, el cual crea una reacción que enfría el contenido de las latas y esto se realiza hasta alcanzar los 15°C en menos de tres minutos. Esta forma es segura y efectiva.
Chill Can en una tecnología patentada revolucionaria, segura y además respetuosa con el medioambiente. El diseño de estas latas auto refrigeradas, realizado por The Joseph Company International, añade un peso de 150 gramos a la lata y reduce su temperatura del contenido de la lata en 30 grados en un minuto y medio. Un logro para el que han hecho falta más de 25 años de investigación y desarrollo.