Hoffmann Neopac, proveedor global de envases de alta calidad para alimentos infantiles, productos nutricionales y de bienestar, anunció la obtención de dos prestigiosos premios Can of the Year. La victoria de Hoffmann Neopac en dos categorías fue compartida con su socio thyssenkrupp Rasselstein. En concreto, el premio fue para la misma solución, en concreto, la primera hojalata del mundo lata hecha de acero bluemint® reducido en CO2. Actualmente en uso por el gigante mundial de las pastillas Ricola, la lata se llevó el oro en la categoría de sostenibilidad, y también ganó el codiciado premio Delegates’ Choice.

Por su parte, Thyssenkrupp Rasselstein produce el metal para las latas Bluemint® Steel reducida en CO2, que Hoffmann Neopac fabrica y imprime utilizando energía solar. Ricola depende de la energía de fuentes renovables en sus propias instalaciones industriales, mejorando aún más el respeto al medio ambiente.

«Estamos muy orgullosos de haber ganado este prestigioso premio de embalaje por nuestro ambicioso proyecto.La sostenibilidad está en el corazón de todo lo que hacemos. Producimos nuestras latas en Suiza utilizando electricidad 100% renovable mientras trabajamos en nuestro propio programa de descarbonización. Estoy agradecido de que nuestro equipo haya podido llevar esta lata revolucionaria al mercado de manera conveniente y exitosa», señaló «, Christoph Peternell, director general del Negocio de Latas de Hoffmann Neopac.

La marca Ricola lanzó la primera lata en marzo en Italia. Para llevar a cabo el proyecto conjunto, las tres empresas, para quienes la sostenibilidad y la conservación de los recursos son elementos clave de la estrategia corporativa, colaboraron estrechamente.

Peter Biele, un CEO de Thyssenkrupp, dijo estar encantando de recibir este reconocimiento para la innovación colaborativa. «El uso de hojalata hecha de acero de menta® azul puede ahorrar hasta un 69 por ciento de CO2. Por lo tanto, esto puede ser un paso importante hacia la protección del clima, y totalmente en línea con nuestra ambiciosa estrategia de sostenibilidad», añadió.

«Era importante para nosotros hacer que el empaque de nuestras pastillas para la tos fuera más sostenible. Es por eso que fuimos la primera compañía en nuestro mercado en utilizar latas de alimentos reducidas en CO2 «, concluyó Martin Messerli, director de Operaciones de Ricola.