DGH, conocida por sus casi medio siglo de trabajo en el área, ha colocado más de 700 robots en los últimos 4 años. Su reciente propuesta pretende hacerse cargo de la situación del flujo de latas que requiere pasar por los aparatos de esterilización. Para prepararlas para el proceso, será necesario colocarlas previamente en «cestones» y distanciar cada capa. Una vez terminado el procedimiento, otra maquinaria tomará el relevo para separar ordenadamente las latas contenidas en los carros y llevarlas hacia su destino: la línea de empaque.


En concreto, ALBO, la compañía conservera gallega con sede en Salvaterra de Miño (Pontevedra) y fundada por la familia Albo, ha logrado acumular un enorme éxito tras más de 150 años de existencia. Esto es debido a su capacidad para procesar hasta un máximo diario de cien toneladas de pescado al día y más de 100 millones de latas al año.
El problema que enfrentaban aquellos encargados de organizar todo el tránsito de latas producidas era la complicación originada de una gran cantidad de requerimientos. Realizarlo de manera ordenada, garantizando la trazabilidad de los lotes. También ejecutarlo con el mayor cuidado posible para las latas y el producto envasado para mantener la calidad final.


Asimismo, dotar a los sistemas de una gran flexibilidad en las líneas para poder acometer el trabajo con diversos formatos de lata, oval (OL), club (RR) y redonda (RO), todas ellas en diversos tamaños. Por último, afrontar los puntos anteriores según los ciclos de trabajo de los sistemas de cierre o envasado, en algunos casos por encima de las 1000 latas por minuto.


Con el objetivo de llevar a cabo la esterilización en autoclaves, 3 sistemas dobles se montaron para llenar los carros. Estos consistían en robots que hacían lo propio con las latas y separadores de plástico para cada capa. Se podía acceder a los carros vacíos por la parte inferior e incluso había un buffer correspondiente a ambas líneas. Los puntos destacados son que tenían un armario de control, una pantalla para monitorear y elegir los formatos a seguir además del almacenamiento de datos para evaluar su desempeño (OEE).


La única solución práctica para la salida de carros desde los autoclaves fue montar 3 sistemas iguales a los anteriores como parte de un plan para reducir la cantidad de tiempo necesario para su configuración y mantenimiento. Estos 3 sistemas dobles, cada uno con sus robots operando para extraer capas de dos líneas, acarrearon almacenes en común y máquinas individuales con sus propios controles y selecciones de cada formato.


La solución perfecta para los requerimientos de la empresa DGH es el uso del robot de paletizado Motoman PL80 de Yaskawa, que se ha distinguido por su eficiencia y robustez en envoltorios complejos. Estas características le permiten manipular fácilmente una carga de 80 kg a más de 800 ciclos por hora, lo que contribuye a un rendimiento óptimo y de alta calidad; además, su baja altura total, su diseño sólido y su tamaño modesto son otros factores determinantes para mejorar el espacio útil disponible. El controlador compacto YRC1000 también juega un papel importante al optimizar pistas y comunicaciones.


Los beneficios obtenidos por el cliente se basan en los retos inicialmente definidos. Trabajo a alta velocidad, con flexibilidad para incorporar diferentes formatos, cuidado del producto manipulado con control de los lotes de fabricación. Esto se ha comprobado mediante la tasa de disponibilidad de los equipos, la cual supera el 90%.