Heineken es otra de las multinacionales que ha decidido cortar por lo sano con Rusia y suspende todas las exportaciones al continente ruso y frena cualquier inversión prevista. ANA

«Estamos conmocionados y entristecidos al ver la tragedia en Ucrania” señala en un comunicado en redes sociales, Dolf van den Brink, director general de Heineken quien añade la toma de medidas inmediatas para cercar los negocios de la compañía en Rusia.

“Heineken ya no aceptará ningún beneficio financiero neto derivado de nuestro negocio ruso. Vemos una clara distinción entre las acciones del Gobierno y nuestros empleados en Rusia. Esperamos que surja un camino hacia un resultado pacífico”, añade.

En Rusia, Heineken elaboraba hasta ahora las cervezas Zhigulevskoe y Oxota para el mercado local. Con aproximadamente 1.800 empleados, la empresa sería la tercera cervecera más grande del país.