Un nuevo informe para la industria europea del aluminio elaborado por el analista independiente de productos básicos CRU destaca los impactos negativos de una de las Medidas de Ajuste en la Frontera del Carbono (CBAM).
Según el citado estudio destaca que las fundiciones de aluminio europeas dejarán de ser competitivas si la CBAM cubre las emisiones indirectas y se eliminan las medidas de fuga de carbono existentes. El informe también prevé que los costes de producción de aluminio aumentarán entre un 24% y un 31% al tiempo que ofrece información sobre la complejidad de diseñar un Reglamento CBAM a prueba de elusión.
Asimismo, el estudio Assessment of European Carbon Border Adjustment Mechanism, realizado por los analistas de analistas de inteligencia empresarial CRU international en nombre de European Aluminium, modela el impacto del CBAM en el aluminio primario y en los productos derivados seleccionados bajo diferentes condiciones.
«Nuestro estudio revela que, con la actual propuesta de CBAM, los productores de aluminio basados en combustibles fósiles de terceros países pagarán menos costes indirectos del carbono que los productores europeos que utilizan energía descarbonizada debido al diseño único del mercado de la electricidad de la UE. Por eso, la inclusión de las emisiones indirectas en un CBAM no mejorará necesariamente la competitividad de los fundidores europeos. También hemos cuantificado y modelizado los importantes aumentos de costes previstos en la cadena de valor para los productos semiacabados de aluminio más utilizados», señala Zaid Aljanabi, jefe de Aluminio de la consultora CRU.
El estudio señala también que los mayores costes indirectos del carbono de los productores europeos en el marco del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) determina que las importaciones de aluminio primario para la semifabricación podrían aumentar hasta un 43% y el valor añadido total de hasta un 77% en caso de que se sustituya una gran parte de la producción de la UE.
Asimismo, si se incluyen las emisiones indirectas en el CBAM y se eliminan por completo las medidas de fuga de carbono, las fundiciones europeas perderán competitividad, ya que seguirán de carbono indirectas más elevadas que las de los importadores debido al RCCDE. Todo ello en el contexto de una pérdida histórica de pérdida de producción de más de 900.000 toneladas entre 2021-2022.
Según el citado estudio, la actual propuesta de CBAM puede desnivelar aún más las condiciones entre los productores de aluminio europeos y no europeos. Además de los mayores costes del carbono para las empresas europeas, el estudio también señala los elevados riesgos de elusión y los retos de la aplicación de la CBAM para la complejísima cadena de valor del aluminio.
«Las enmiendas propuestas en el Parlamento Europeo para acelerar la inclusión de las emisiones indirectas en la CBAM tendrán un impacto destructivo en la cadena de valor europea del aluminio», concluye Paul Voss, director general de Aluminio Europeo.