España podría alcanzar, e incluso superar, el 60% de tasa de reciclado de envases de aluminio previsto por la UE para el 2030. Un estudio encargado a Virtus por Arpal y la Asociación de Latas de Bebidas, realizado en colaboración con Asplarsem, Aeversu y Ecoembes, constata que España cumplirá ampliamente con ese objetivo de reciclado del 60% implantando una serie de medidas que además son rentables económicamente.

Además, en dicho informe, el alto valor de este material permitiría recuperar las inversiones necesarias en unos plazos muy cortos, que se sitúan alrededor de los 5 años. La medida más eficaz, según dicho estudio será la de incrementar las campañas de sensibilización para que el ciudadano participe más a menudo en la recogida selectiva municipal llevando sus envases y embalajes de aluminio al contenedor amarillo.

Otras medidas identificadas en el estudio consisten en modificaciones industriales en las plantas de selección de residuos (tanto manuales como automáticas), en las plantas de valorización energética y en las plantas de selección de envases ligeros. La ampliación y mejora de los separadores de Foucault existentes en dichas instalaciones permiten incrementar la recuperación de envases de aluminio, así como obtener un retorno económico en plazos que rondan los cinco años, dependiendo del volumen de tratamiento. También se identifican oportunidades con otras tecnologías como los separadores de infrarrojos o Rayos-X.

Juan Ramón Meléndez, director de la Asociación de Latas de Bebidas manifiesta que “no es frecuente que medidas positivas para el medio ambiente sean también rentables económicamente. Por lo general, economía y medio ambiente suelen ser conceptos contrapuestos, sin embargo, en nuestro caso van de la mano. Ello demuestra que el envase de aluminio es un perfecto ejemplo de economía circular”.

Según este estudio, casi 15.000 toneladas de envases domésticos de aluminio podrían recuperarse para su reciclado, mediante mejoras en las instalaciones existentes. Por último, evitar el vertido directo de los residuos haciendo que estos sean tratados, además de una exigencia legal, es otro de los factores que incrementaría la recuperación de los envases de aluminio para su posterior reciclado. Para ello se requeriría la construcción de nuevas plantas o la ampliación de las ya existentes.