Hay un truco que permite enfriar a las latas en pocos minutos. Sólo se necesita papel secante de cocina. Envolver la lata de nuestro refresco, mojarlo con agua y meterlo diez minutos en el congelador conseguirá que tu bebida favorita esté a la temperatura perfecta. Unos cubitos también pueden ayudar a que la experiencia sea lo más agradable posible.