Los datos del ABAL revelan que el sector de aluminio parece estar más potente que antes. La Asociación Brasileña de Aluminio informó que la producción del año pasado hubo un incremento significativo de un 5,1%, y las inversiones brutas tuvieron un aumento desde R$ 1,2 mil millones en 2021 hasta R$ 1,9 mil millones en 2022, lo cual representa un salto del 58%. Los datos son de la 52ª edición del Anuario Estadístico de ABAL, publicado ahora en julio con las principales informaciones del sector en el año 2022 tanto en Brasil como en el mundo.
El informe publicado sobre la industria brasileña de aluminio sugiere que, a pesar de una leve caída en el consumo, se evidenció un panorama moderadamente positivo gracias al incremento en la producción, el empleo y las inversiones.
En el 2022 hubo un importante incremento en los ingresos de la industria que pasaron a alcanzar 140,1 mil millones de reales. Esta cifra representó un aumento del 13,7% para ese sector comparado con 2021 cuando era de 123,2 mil millones. Al mismo tiempo, su participación en el Producto Interno Bruto y en el PIB industrial se mantuvo prácticamente igual que fue 1.4% y 6.8% respectivamente.
El sector de producción primaria de aluminio mostró un aumento moderado en 2022, lo cual indica la recuperación paulatina de la capacidad. Al final del año, el volumen acumulado fue de aproximadamente 811 mil toneladas.
Desde 2015, la fabricación de aluminio había sido interrumpida. Sin embargo, el Consorcio de Aluminio de Maranhão (Alumar) decidió reiniciarla y poner a funcionar las empresas Albras situada en Barcarena, Alumar en São Luís y CBA en Alumínio.
Durante el 2022, se pudo ver un aumento significativo en las exportaciones de la industria del aluminio y sus productos; creciendo un 14,1% en volumen. Lamentablemente, para las importaciones, la situación fue diferente pues bajaron hasta un 26,6%, lo cual contribuyó a que la balanza comercial del sector tuviera superávit de US$ 2.6 millones. Esto supuso un incremento en el porcentaje de totales brasileños de exportaciones hasta llegar al 1,6%.
De acuerdo con los datos recogidos, en Brasil se produjeron 34.250 toneladas de bauxita el año pasado, lo cual significa un decremento del 4.7% en relación a 2021. El uso interno de bauxita para la fabricación de alúmina tuvo un ligero incremento del 0,2%, alcanzando 29.970 toneladas. Ciertamente la industria dio muestras de debilitamiento ya que el consumo para otros usos disminuyó un 7,8%.
Las cifras obtenidas a finales del 2021 mostraron que la producción brasileña de alúmina había retrocedido ligeramente, reduciéndose un 0,1%, situándose en 10.870 toneladas. El uso interno se vio también afectado con un descenso del 6,3%, pasando de las 1.690 toneladas del 2021 a 1.730 toneladas.
Se prevé una ligera reducción en el consumo de productos de aluminio para el 2022, con respecto a lo ocurrido en 2021. No obstante, se destaca el crecimiento sobresaliente en los mercados relacionados con piezas fundidas, polvo y láminas. Para otros artículos como placas, extruidas, cables y destructivas será un comportamiento adverso durante el próximo año.
En el mercado de consumo de aluminio, el segmento de transporte creció un 16,1% respecto al año anterior, impulsado por las inversiones de los fabricantes de llantas de aluminio. El segmento de envases disminuyó un 4,4% como resultado del desempeño negativo de las latas de bebidas de aluminio. La Construcción Civil también cayó un 3,5%, influenciada por el enfriamiento de la demanda de productos de aluminio extruido debido a la dilución de las ayudas de emergencia, el aumento de la inflación y la tasa de interés.
En 2022, aunque hubo una contracción del volumen de consumo interno a 1.530 toneladas, estuvo muy cerca del récord alcanzado el año anterior de 1.580 toneladas, un crecimiento considerablemente superior al registrado en 2020 como producto de la recuperación gradual tras los efectos adversos causados por el coronavirus.
Si se toma en cuenta que el sector de productos de aluminio ha mantenido una progresión ascendente, incluso con variaciones vinculadas a cambios en la economía y otros factores de mercado, entonces esto refleja una gran resistencia y adaptabilidad. Está claro que el período posterior a la pandemia también ha sido partícipe en la estabilidad demostrada por los rendimientos.
La popularidad del aluminio reciclado en Brasil sigue siendo alta con relación a la cantidad que se consume en el país y su participación llegando al 59,3%, un porcentaje mucho mayor al promedio mundial que es del 28,8%.
En 2022, el país alcanzó un hito histórico al reciclar el 100% de las latas de aluminio destinadas a bebidas vendidas, totalizando 390.200 toneladas del metal. Este índice supera el récord anterior, establecido en 2021, del 98,7%. Este logro consolida al aluminio como una solución estratégica para la economía circular, en la que los materiales se reutilizan y se reintegran en el ciclo productivo.
Al término de 2022 se habían generado 501.10 empleos en la industria brasileña del aluminio, un incremento porcentual del 2021% en relación a lo que sucedió el año anterior. De ese total, 400,3 eran empleos directos y 600,12 eran empleos indirectos; esto significa que respectivamente hubo un aumento del 4.366 y 6.000 por ciento.
«Los datos del anuario apuntan a una reanudación del sector del aluminio con expansión de la producción, los ingresos, las inversiones y los empleos directos generados. Es un momento importante para la industria, que ha demostrado resiliencia en los últimos años. Tenemos perspectivas interesantes por delante y un camino pavimentado para crecer consistentemente en los próximos años «, concluyó Janaina Donas, CEO de ABAL.