Esta técnica puede ser muy útil a la hora de evitar enfermedades alimentarias y asegurar la calidad de los productos que consumimos.


Los recipientes de conservas son útiles para mantener las características y componentes de los elementos por un tiempo prolongado debido a su formato de almacenamiento. Además, es una alternativa beneficiosa en términos de salud porque los nutrientes se mantienen intactos, inclusive las vitaminas, minerales y proteínas. Este método permite que los alimentos duren hasta 5 años en buen estado.


A pesar de que las latas de alimentos tienen una duración larga, es importante tener en cuenta su fecha de caducidad. Además, hay que estar atentos a golpes o abolladuras en las latas ya que esto puede dañar el sello hermético y permitir la entrada de bacterias. El óxido en las latas también es preocupante ya que significa que la humedad ha corroído el metal y puede ser una puerta de entrada para virus.


Según el chef José Andrés, es importante asegurarse de que una lata de alimentos esté segura antes de consumirla. Se aconseja revisar cuidadosamente el recipiente para detectar posibles golpes, especialmente en la tapa. Esta parte debe estar en buenas condiciones y no debe presentar ningún tipo de abombamiento en la parte superior.


El chef recomienda desechar inmediatamente las latas que estén abolladas en cualquiera de estas situaciones.
Para asegurar una correcta conservación de las latas, es importante mantenerlas en un lugar fresco y seco, según lo indicado en el envase. En el caso de las conservas de legumbres, es necesario revisar si contienen cloruro cálcico y en ese caso, lavarlas adecuadamente antes de su cocción. Si se trata de conservas de pescado, es recomendable elegir opciones con bajo contenido de sal o que utilicen métodos naturales de conservación.