El ministro del Medio Ambiente checo, Petr Hladík, ha anunciado que el gobierno de dicho país ha aprobado una enmienda propuesta a la ley de envases, que establecería un sistema de depósito para botellas de PET y latas metálicas.
El Ministerio del Medio Ambiente ha sugerido un depósito de cuatro coronas por artículo, siendo el monto final establecido por decreto. La enmienda, que ahora se debatirá en el parlamento, tiene como objetivo aumentar las tasas de reciclaje y reducir la basura tanto en áreas urbanas como naturales.


La legislación propuesta también incluye nuevas regulaciones para los folletos publicitarios, como exigir a los fabricantes que paguen una tarifa de reciclaje e imponer restricciones a la distribución de folletos a destinatarios no interesados. Según el informe explicativo del ministerio, la ley entraría en vigor el 1 de enero de 2025, con el sistema de depósitos implementándose un año después. La UE ha establecido un objetivo para que los estados miembros recojan el 90 por ciento de las botellas de plástico para bebidas para 2029, una meta que la República Checa actualmente no está alcanzando ni para las botellas de plástico ni para las latas metálicas.


Los datos del ministerio muestran que el país produce alrededor de 1.8 mil millones de botellas de PET y 0.8 mil millones de latas cada año, con porciones significativas de estas no siendo clasificadas adecuadamente: aproximadamente una de cada cinco botellas y tres de cada cuatro latas. El ministerio cree que la introducción de un sistema de depósito mejorará las tasas de reciclaje y aumentará el uso de materiales reciclados.


«Los checos son buenos clasificando plástico, pero todavía necesitamos mejorar nuestro reciclaje de botellas de PET y latas. Creo que es crucial asegurarnos de que las botellas de plástico y las latas no queden en la naturaleza o en áreas urbanas», dijo Hladík.


La enmienda ha suscitado discusiones entre ministerios, grupos empresariales y representantes locales, recibiendo más de 700 comentarios durante la revisión interministerial. Se expresaron preocupaciones sobre el impacto económico del sistema de depósitos en las empresas y los municipios.


En respuesta, Hladík argumentó que sin un sistema de recolección adecuado, los municipios enfrentarían costos más altos, y los ciudadanos terminarían pagando más en tarifas. Señaló que los municipios recibirían el 15 por ciento de los depósitos no reclamados, lo que equivale a un promedio de 39 coronas checas por ciudadano. «No estamos reformando el sistema de clasificación actual, sino mejorándolo para lograr mejores resultados en reciclaje. Clasificar no es lo mismo que reciclar», explicó Hladík.


Dieciséis países europeos ya han implementado sistemas de depósito, y varios otros se están preparando para seguir su ejemplo. La República Checa sigue siendo uno de los últimos países en Europa sin un sistema de este tipo para botellas de PET y latas, y se queda atrás en los esfuerzos de reciclaje.