Existen varios elementos que inciden en que el consumidor elija un tipo de envase metálico u otro. Optimizar la experiencia de usuario es clave para que el destinatario final ponga una marca u otra en su lista de prioridades.
Hay varios elementos que inciden en una elección u otra. Según aseguran los expertos en marketing. El producto que vaya a envasar condiciona todas las características del envase metálico a utilizar.
En todos los casos, estos envases metálicos deben ser resistente a la luz, a la humedad o a los otros factores que preserven la vida útil y la seguridad del producto. También deben tener un diseño que evite las fugas y que tenga un almacenamiento sencillo que ocupe el menor espacio posible.
Para muchos consumidores también es importante la perspectiva ambiental, que estos envases generen más o menos residuos y la reciclabilidad. En este sentido, los envases metálicos son hoy por hoy, los que plantean una tasa de reciclaje mayor y con menor impacto ambiental. Si tenemos un envase que, además, sea sencillo de transportar y ahorre costos energéticos, la ventaja es aún mayor
El envase metálico también entra por los ojos: un etiquetado sencillo, claro, en colores atractivos y de carácter ergonómico influye en que la experiencia de usuario sea más positiva. Esto también tiene una repercusión importante en los intermediarios de las ventas de estos productos que siempre optarán por los productos más comerciales y rentables.
Los expertos aconsejan realizar encuestas y pruebas de usabilidad de estos envases, los denominados focus group, que ofrecerán toda la información necesaria para las empresas productoras y comercializadoras. Esta información es vital para un diseño final y un producto o envase idóneo y exitoso.
Otros pormenores como tener en cuenta son el mercado objetivo, los canales de distribución, la vida útil, el costo, la sostenibilidad y los estándares legales, garantizarán que un envase metálico sea completamente satisfactorio para el fin que se destine.
El tercer paso es generar y evaluar diferentes opciones de diseño para el packaging, empleando para ello bocetos, prototipos, maquetas, simulaciones y modelos. Las alternativas de diseño deben compararse y evaluarse para que el resultado final sea el esperado es importante ir perfeccionando a través de alternativas la solución final del envase.