Según el último Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño (2021-2023) de Ecoembes, en estos tres años se han aplicado 10.400 medidas para fabricar envases más sostenibles que han supuesto la mejora de más de 5.800 millones de ellos. 

Algunos ejemplos de esas medidas son realidad desde hace tiempo en los supermercados y en nuestros hogares. Los cierres de las latas de atún en aluminio son consecuencia de este diseño ecoresponsable, ya que el aluminio se recicla con mayor facilidad que otros elementos. Además, esta lámina de aluminio es más ligera que una tapa convencional y se utiliza menos materia prima en su elaboración

Ecoembes asegura que el ecodiseño ha ahorrado104.556 toneladas de materias primas, y ha reducido el consumo de electricidad y agua en 11.229.202 de megavatios/hora y 124.422.812 de metros cúbicos, respectivamente.

El rediseño de envases, con mayor capacidad de almacenamiento o disminuyendo el impacto ambiental es algo en lo que se hace hincapié aunque España aún está muy lejos de lugares donde el agua enlatada es una realidad diaria, sobre todo en establecimientos públicos tales como estadios de fútbol, museos o aeropuertos donde en las máquinas expendedoras ya no encontramos plástico.

Ecoembes asegura que entre 2021-2023 también ha crecido de forma considerable la apuesta de las empresas por hacer envases más fácilmente reciclables, que incorporan material previamente reciclado o que indiquen dónde deben depositarse una vez consumidos. 

Por el contrario, las medidas que buscan la reutilización siguen siendo minoritarias: 303 del total, un dato que refleja la importancia de seguir avanzando hacia un modelo más circular, donde la reutilización juegue un papel más destacado.