La industria alemana del aluminio alerta de un descenso en la producción

Los datos de la industria del aluminio en Alemania a finales de 2022 fueron decepcionantes puesto que se registraron descensos significativos. En específico, los productores de aluminio bruto sufrieron un descenso interanual del 19 por ciento, ya que su producción quedó en 704,000 toneladas. El total a nivel nacional para el año fue de 3,3 millones de toneladas lo que supuso una disminución del 11 por ciento.

La producción de productos semiacabados de aluminio comenzó lentamente pero el último trimestre del año pasado mostró una fuerte caída, reduciendo el volumen de producción en un 14 por ciento. En 2022, se produjeron alrededor de 2,6 millones de toneladas (-4 por ciento). Los fabricantes de productos laminados (-4 por ciento) y extruidos (-3 por ciento) registraron descensos aproximadamente igualmente fuertes.

El presidente de AD, Rob van Gils, enfatizó: «En el último trimestre, la producción en todas las áreas cayó aún más bruscamente que antes. Especialmente en el caso de las cabañas, literalmente se ha derrumbado. Desafortunadamente, no podemos decir en este momento que lo peor ha quedado atrás. Los libros de pedidos de las empresas todavía están claramente en rojo. No esperamos una recuperación hasta el segundo o tercer trimestre como muy pronto. Sin embargo, el aluminio tiene un futuro como un importante material de transformación en Alemania, pero necesitamos las condiciones políticas adecuadas para esto».

Una nueva medición de la Asociación AD señala que hay una gran preocupación en relación a los cambios en el sector energético, pese a que eso ha llevado a algunos cambios positivos. Investigaciones recientes llevadas a cabo por AD arrojaron que, aunque la situación en los mercados energéticos había mejorando un poco para dos tercios de las compañías con respecto a hace unos tres meses, el 86% de ellas no veía como algo positivo firmar acuerdos a largo plazo para adquirir el servicio. La gran mayoría no veían los incentivos del Estado como algo favorable para auxiliarlas con la problemática actual, razón por la cual muchas empresas no se podían beneficiar con esta planificación.

Volker Van Gils, manifestó su preocupación respecto a la situación actual, y la necesidad de invertir en descarbonizar la industria. Esto es debido a los elevados precios de la energía en Alemania y en Europa, que han provocado una desventaja competitiva internacional. Además de esto, expresó también que el acceso a los impuestos existentes para regular el precio de la energía pueden ser demasiado elevados y complejos. Es por esto que hay una necesidad urgente de facilitar el acceso a ellos. Goldman Sachs  vaticina que su precio no se estabilizará hasta 2025, cuando su precio rondará los 3.500 dólares por tonelada.