El simple acto de reciclar latas y botellas puede convertirse en un motor de cambio social con un impacto directo en la vida de niños que enfrentan enfermedades graves. Gracias a la app RECICLOS, impulsada por Ecoembes, el reciclaje de envases se transforma en una herramienta solidaria que financia proyectos para mejorar el bienestar de menores en tratamiento.
Lucas, un niño con meduloblastoma cerebral, pudo cumplir uno de sus sueños gracias a esta iniciativa. A través de las donaciones que se generan al reciclar latas y botellas con RECICLOS, la Fundación Pequeño Deseo le brindó la oportunidad de ser policía por un día. Esta experiencia única, que le permitió alejarse temporalmente del hospital, le devolvió alegría y fuerzas para seguir enfrentando su enfermedad.
RECICLOS funciona así: los usuarios acumulan puntos cada vez que depositan latas y botellas vacías en contenedores específicos o máquinas ubicadas en varias localidades españolas. Estos puntos pueden destinarse a organizaciones que apoyan a niños con enfermedades, como Fundación Pequeño Deseo, Fundación Aladina y Juegaterapia. Gracias a este sistema, cientos de deseos infantiles se hacen realidad cada año, y se financian programas de psicooncología, terapias asistidas y rehabilitación.
La directora de Comunicación de Ecoembes subraya que RECICLOS convierte un hábito cotidiano en un compromiso social que beneficia a quienes más lo necesitan, ampliando así el impacto positivo del reciclaje. De hecho, más de 100 deseos ya se han cumplido gracias a las aportaciones derivadas del reciclaje de latas y envases.
Historias como la de Lucas demuestran que reciclar no solo protege el medio ambiente, sino que también puede devolver la sonrisa a un niño, ofrecerle esperanza y contribuir a su bienestar emocional durante el tratamiento. Todo comienza con un gesto tan sencillo como depositar una lata en el contenedor