DAMM ha vuelto aprovechar la época estival para instalar más de 400 máquinas compactadoras de aluminio en la costa mediterránea
En cada máquina compactadora caben 2.000 latas de aluminio que se acumulan en sacos que permiten un fácil traslado a la planta de reciclaje. Una vez en la planta de reciclaje, el aluminio del que están fabricadas las latas -que es 100% reciclable- se limpia y se funde, creando de nuevo láminas de aluminio aptas para un nuevo uso y cerrando así el ciclo circular del material. Gracias a este proceso, el gran número de latas recicladas anualmente permite contrarrestar la contaminación generada por un tubo de escape que esté en funcionamiento durante casi 14.000 horas.
“Como compañía adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, trabajamos en el cumplimiento del ODS 12 con el fin de impulsar modelos de consumo y producción sostenibles a través de proyectos que promuevan la reducción, reciclado y reutilización de materias primas. Estamos muy orgullosos de ver que nuestra campaña anual de reciclaje de latas siga creciendo año tras año y cada vez sean más los usuarios y usuarias que integran en su día a día un gesto tan sencillo como es el de reciclar. Cada pequeño gesto cuenta y juntos podemos marcar la diferencia en la construcción de un futuro más sostenible”, comentó Juan Antonio López Abadía, director Optimización de Energía y Medio Ambiente de Damm.
En 1994 Damm impulsó una iniciativa pionera en el sector con un objetivo primordial: concienciar y educar sobre la importancia de reciclar las latas de aluminio. 29 años después, a través de la instalación de máquinas compactadoras de latas cerca de zonas de playa, Damm sigue poniendo a disposición de la población un sistema sencillo y efectivo para reciclar las latas consumidas que permite que cada verano se reciclen más de medio millón de latas y que sólo durante los últimos cinco años ha hecho posible que se recuperen 29 toneladas de estos envases.