Existen varios tipos de barnices utilizados en envases metálicos, y su elección depende del uso específico y los requisitos del envase. Algunos de los barnices más comunes son:
- Barniz blanco de fondo: Este barniz se aplica en envases litografiados y actúa como una capa base para proteger la superficie metálica. También mejora la adherencia de las tintas de impresión.
- Barniz de acabado: Este barniz se aplica sobre la impresión en envases litografiados para protegerla, ya que las tintas tienen poca resistencia a la abrasión. El barniz de acabado es siempre transparente.
- Barniz exterior: Este barniz se utiliza en envases sin impresión y con bajo recubrimiento de estaño. Protege la superficie metálica de la corrosión externa. Por lo general, es incoloro, pero en ocasiones puede ser dorado.
En general, estos revestimientos exteriores pertenecen a las familias de los vinílicos, acrílicos o epoxi-fenólicos. Los barnices utilizados en contacto con alimentos deben cumplir con las regulaciones de la FDA (Food and Drugs Administration) u otros organismos similares en Europa.
Al elegir el barniz adecuado para un envase metálico, es importante tener en cuenta el tipo de producto que se envasará, las condiciones de almacenamiento y transporte, y las regulaciones aplicables en su región.