La caída en el consumo de pescado en los últimos años preocupa seriamente a la industria pesquera. Junto a la pesca, sectores como los congelados, las conservas y la construcción naval forman una red interdependiente clave en facturación y exportación. Según Conxemar, las empresas congeladoras facturaron casi 4.360 millones de euros en 2024 y emplean a 14.490 personas. Sin embargo, el cambio en los hábitos de consumo ha provocado una disminución del 30% en los productos marinos, afectando la estabilidad del sector, que espera recuperarse en 2025.

Desde ANFACO-CECOPESCA, su secretario general Roberto Alonso señala que recuperar los hábitos de consumo es un reto esencial. El sector intenta volver a los niveles de 2019, pero la inflación y los cambios en el comportamiento del consumidor lo dificultan.

Uno de los objetivos clave para 2025 es reducir el IVA de los productos del mar para estabilizar el consumo y frenar su caída. La OMS recomienda consumir pescado tres veces por semana, pero en España el IVA de estos productos es del 10%, mientras que en otros países europeos es menor o incluso nulo, según Eloy García, presidente de Conxemar.

La disminución del consumo también ha afectado a la construcción naval, con menos demanda de renovación de flotas. Según Asime, el crecimiento del sector dependerá del impulso al consumo de pescado, del mantenimiento de cuotas de pesca y de ayudas específicas para renovar las flotas, especialmente en pequeñas y medianas empresas.