Prosiguen las negociaciones entre la multinacional Alcoa, Administraciones y sindicatos a fin de intentar alcanzar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes. La multinacional Alcoa ofrece cerrar la planta de aluminio dos años, 2022 y 2023, para reiniciar la actividad en enero de 2024. Mientras, se compromete a que no habrá despidos y los permisos serán retribuidos.
Alcoa pretende que el acuerdo sea inmediato para cerrar la fábrica en enero del próximo año. Por su parte, los sindicatos exigen garantías y avales para ratificar la propuesta y reanudar la producción de la aluminera totalmente para 2024.
En concreto la multinacional se muestra «dispuesta a extender por un periodo de tres años los contratos actuales directamente afectados por el cese temporal de la actividad de electrolisis y de la planta de ánodos» que pretende llevar a cabo en 2022 y 2023. Además, propuso a los sindicatos los términos de un nuevo convenio colectivo con una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025 y avanzó que está trabajando en la contratación de suministro de energía a partir del 2024.
En cuanto a las inversiones, la empresa añadió en la reunión de este lunes que había comprometido la dotación necesaria para reemplazar uno de los hornos de homogeneizado, lo que conllevaría «un aumento de la capacidad de producción de tocho en fundición», y ofreció la posibilidad de depositar o avalar los fondos necesarios para las inversiones, algo que le demandaban sindicatos y administraciones. En la anterior reunión había confirmado mejoras en el horno de cocción de ánodos y en la subestación principal, además de para asumir el coste del rearranque del 100% de la producción de aluminio primario en 2024.
Las organizaciones sindicales consideran que suministros y transporte van a ser prioritarias a la hora de obtención de contratos, mientras que las auxiliares tendrían contratos durante tres años, pero también quieren introducir una cláusula para que no se pueda aplicar ningún Erte ni Ere en esos tres años.