Constellium  ha logrado la Certificación del Estándar de Desempeño de la Aluminium Stewardship Initiative (ASI) para todas sus operaciones, así como para su oficina corporativa en París.

Todas las operaciones están certificadas bajo la última versión del Estándar de Desempeño ASI 3.0, que establece un nuevo nivel de objetivos para la producción responsable, el abastecimiento y la gestión de la cadena de valor del aluminio. Las operaciones en Europa y América del Norte están certificadas en los 11 principios del Estándar, que abordan temas como la gestión de materiales, las emisiones de gases de efecto invernadero, la gestión de residuos y agua, la biodiversidad, la gobernanza, y los derechos laborales y humanos.

Las operaciones de Constellium en China han sido certificadas en los primeros cuatro principios del Estándar como convertidores de materiales. “Estoy orgulloso de que Constellium haya logrado la Certificación ASI en todas nuestras operaciones”, comentó Jean-Marc Germain, CEO de Constellium.

“Este logro refleja nuestro fuerte compromiso con las prácticas empresariales responsables y nuestra dedicación a ofrecer soluciones de aluminio sostenibles y de alto valor.

“Esta certificación, junto con nuestra capacidad de reciclaje y nuestros compromisos de sostenibilidad, es un paso más para responder a las expectativas de nuestros clientes y de la sociedad.”

Fiona Solomon, CEO de Aluminium Stewardship Initiative, ha felicitado a Constellium por comprometer su portfolio global a prácticas responsables a través de la Certificación ASI.

Constellium es miembro fundador de ASI. Antes de esta certificación, Constellium ya había certificado sus instalaciones en Singen (laminación y extrusión), Gottmadingen y Dahenfeld en Alemania, y Neuf-Brisach en Francia, contra los estándares de Desempeño y de Cadena de Custodia, y en 2023 recibió el certificado del Estándar de Desempeño ASI para sus plantas en Muscle Shoals, AL, y Bowling Green, KY en EE. UU., y en Děčín, República Checa.

Constellium se ha comprometido a reducir la intensidad de sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030 en comparación con 2021, y a aumentar su entrada reciclada al menos al 50% para 2030.