Constellation Brands ha presentado unos resultados por debajo de lo esperado en su primer trimestre fiscal, afectados por la tarifa del 25% impuesta en EE. UU. al aluminio importado —utilizado en el envasado de sus cervezas mexicanas como Modelo y Corona— y por una demanda más débil de bebidas alcohólicas.

Las ganancias ajustadas fueron de 3,22 dólares por acción, 10 centavos menos de lo previsto por los analistas. Además de la presión por los aranceles, la empresa enfrenta una caída general en el consumo de cerveza y un cambio de algunos consumidores hacia opciones como el cannabis. La inflación y la incertidumbre económica han afectado especialmente a los consumidores hispanos, un segmento clave para la marca Modelo.

Para contrarrestar esta tendencia, la compañía ha intensificado su inversión en marketing dirigido a consumidores no hispanos y ha apostado por líneas de productos premium. También vendió varias marcas de vino de bajo costo, lo que le permitirá ahorrar cerca de 200 millones de dólares anuales para el año fiscal 2028.

En el trimestre finalizado el 31 de mayo, las ventas de cerveza cayeron un 2%, aunque la división cervecera superó al mercado general de bebidas alcohólicas. Sin embargo, las ventas de vinos y licores se desplomaron un 28%, en parte por la venta de la marca de vodka Svedka y la reducción de envíos.

A pesar de la caída del 25% en el valor de sus acciones en lo que va de año, Constellation mantiene sin cambios sus previsiones anuales de crecimiento en ganancias y ventas netas orgánicas.

El CEO Bill Newlands señaló que, aunque la demanda sigue siendo moderada debido a factores socioeconómicos temporales, la empresa continúa ejecutando sus planes estratégicos hasta 2028 y mantiene el liderazgo en ganancias de cuota de mercado en EE. UU. en el segmento cervecero.