Coca-Cola introducirá latas individuales de 7,5 onzas (222 ml) de varias de sus marcas principales en pequeños comercios de Estados Unidos a comienzos de 2026. Cada lata tendrá 90 calorías, frente a las 240 calorías de una botella de PET de 20 onzas, y se venderá con un precio sugerido de 1,29 dólares.

Las variedades disponibles incluirán Coca-Cola, Coke Zero Sugar, Cherry Coke, Sprite y Fanta. Según la compañía, la medida busca ofrecer opciones más pequeñas y accesibles, respondiendo a la creciente demanda de porciones reducidas y a cambios en los hábitos de consumo.

Las mini latas ya se venden en multipacks en cadenas como Costco y Kroger, y Coca-Cola espera que su expansión a tiendas de conveniencia fomente nuevas ocasiones de consumo y permita probar distintos sabores.

Además, la empresa planea lanzar versiones en botella de vidrio de su cola clásica endulzadas con azúcar de caña en lugar de jarabe de maíz de alta fructosa, siguiendo la tendencia de algunos consumidores hacia productos percibidos como más naturales.

Los economistas ven un cambio de estrategia en esta acción. Esta acción comercial acompaña un programa de recompra de acciones por 6.000 millones de dólares. La compañía también ofreció actualizaciones sobre los desafíos regulatorios que enfrenta en mercados internacionales.

Coca-Cola se preocupa por esos consumidores más preocupados por la salud, ofreciendo opciones más pequeñas y bajas en calorías, mientras mantiene el foco en la rentabilidad para sus accionistas.

Impacto en la narrativa de inversión
Aunque los lanzamientos atraen la atención del público preocupado por la salud, los analistas consideran que los resultados financieros del tercer trimestre de 2025 serán el principal motor de las decisiones de inversión a corto plazo. Los riesgos regulatorios en el extranjero, incluidos impuestos sobre refrescos e investigaciones antimonopolio, podrían afectar los ingresos futuros, aunque no se espera que los nuevos productos cambien drásticamente las dinámicas actuales del mercado.

El programa de recompra de acciones destaca el compromiso de la dirección con la creación de valor para los accionistas, un factor clave que los inversores seguirán de cerca junto a los próximos resultados trimestrales.

Asimismo, Coca-Cola proyecta ingresos de 55.100 millones de dólares y beneficios de 14.800 millones para 2028, con un crecimiento anual previsto del 5,4 % y un aumento de 2.600 millones en beneficios respecto a los actuales 12.200 millones. Según estas estimaciones, el valor razonable de la acción se sitúa en 77,79 dólares, un 16 % por encima de su cotización actual.

La comunidad de inversores de Simply Wall St establece un rango de valor razonable entre 54,61 y 93,40 dólares por acción, mostrando opiniones diversas sobre el impacto de la regulación y las tendencias de consumo saludable.
Se recomienda a los potenciales accionistas construir su propia narrativa sobre Coca-Cola, considerando tanto las oportunidades como los riesgos. Informes de análisis fundamental, gráficos resumidos y listas de recompensas y señales de advertencia facilitan la evaluación de la salud financiera de la empresa y la planificación de inversiones estratégicas.