COCA-COLA CIERRA LA MAYOR COMPRA DE SU HISTORIA PARA COMPETIR EN EL MERCADO DE BEBIDAS DEPORTIVAS ENLATADAS
La multinacional Coca-Cola ha anunciado que se ha hecho con el control total del fabricante de bebidas deportivas Bodyarmor por un coste que ronda los 5.600 millones de dólares. El acuerdo de Bodyarmor es la mayor adquisición de Coca – Cola, superando su compra de Costa Coffee, en 2018, por un importe de 5.100 millones de dólares.
Ya en 2018, el gigante de las bebidas nortemericano compró una participación de Bodyarmor del 15% convirtiéndose en su segundo mayor accionista y la calificó como «una de las marcas comerciales de bebidas de más rápido crecimiento en Estados Unidos». En ese momento, la leyenda del baloncesto Kobe Bryant era su tercer mayor accionista tras invertir en Bodyarmor en 2013, apenas dos años después de su fundación.
El reciente acuerdo que supone la compra del 85% del accionarado restante de Bodyarmor no es del todo inesperado, ya lo anunció hace unos meses. Y es que hacerse con todas las acciones de Bodyarmor ayudará a Coca – Cola a ganar cuota de mercado en la categoría de bebidas deportivas.
Aunque Gatorade, de PepsiCo, es de lejos el líder del mercado, con una cuota de mercado de aproximadamente el 70 %, Bodyarmor se presenta como una bebida deportiva más saludable, lo que ha hecho superar a Powerade de Coca-Cola y se ha convertido en la segunda empresa de la categoría.
Según Coca-Cola, se espera que las ventas al por menor de la marca de bebidas deportivas superen este año los 1.400 millones de dólares, lo que supone un aumento del 50%.
Como parte del acuerdo, el cofundador de Bodyarmor, Mike Repole, colaborará en la cartera de bebidas sin gas de la empresa. En concreto, Repole afirma que compartirá ideas sobre cómo mejorar el marketing, el envasado y la innovación de Coca – Cola.
El acuerdo pretende acelerar las ventas en el segmento de hidratación, deportes y café de Coca-Cola. Las ventas de BodyArmor han aumentado rápidamente después de que se creó la bebida en 2011 y ha contado con el respaldo y el poder de marketing de deportistas profesionales, como el jugador de baloncesto James Harden y el golfista Dustin Johnson.