En enero se han cumplido 132 años del nacimiento de Coca-Cola y de su fórmula patentada. Desde entonces, se ha convertido en una de las 5 compañías más grandes en todo el mundo. Uno de los motivos de su éxito es la gran inversión publicitaria que ha acompañado esta bebida que se vendía en los ochenta como el mejor sustituto del café. Su eslogan por aquellas fechas era este: “Una dosis de cafeína fresca y burbujeante por las mañanas”.


Durante la II Guerra Mundial la compañía creó su popular lata de aluminio para poderla hacer llegar a las tropas en el campo de batalla, donde los soldados la fueron su mayor baluarte publicitario, puesto que lo llevaban a todos sitios. Muchos consideran que su fórmula es un secreto, pero no es así; hoy en días es posible encontrarla con tan solo hacer una pequeña investigación a través de los motores de búsqueda de internet y conocer los componentes de las tres recetas más usadas por la compañía.


Su origen está en las farmacias puesto que su creador, John Pemberton, la ideó como una alternativa a la morfina de la que él era adicto, ya que había sido herido durante la guerra civil norteamericana y se había vuelto dependiente de esta perjudicial droga.


La Coca Cola se vende en todo el mundo, menos en dos países, estos son Cuba y Corea del Norte; en el primero está prohibida su distribución debido al embargo norteamericano sobre la isla, y en el segundo caso debido a la política antiamericana que se aplica a todos los productos hechos en Estados Unidos. Recientemente también ha tenido su boicot en Palestina por el apoyo americano a las tropas israelíes.