Cerveceros de España, la entidad que representa a la práctica totalidad de la producción en España, espera que la reactivación de la hostelería tras la eliminación de las restricciones en varias comunidades autónomas contribuya a impulsar al sector de la cerveza, fuertemente vinculado con la actividad hostelera y para la que su consumo supone entre el 25 y el 40% de los ingresos netos de los bares.

Los últimos datos de Fedishoreca, la entidad que representa a las principales empresas de distribución a hostelería, revelan que el sector sigue lejos de los niveles prepandemia, con un descenso acumulado de las ventas hasta septiembre del 25%, si se compara con el mismo periodo de 2019. Los datos muestran también que dicho mes tan solo el 90% de los establecimientos fijos estaban abiertos con respecto a los del mismo mes antes de pandemia.

Anuncios

Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España señala al respecto que el sector de la hostelería, duramente castigado por la pandemia, va a tener un papel fundamental en la recuperación de la economía y del empleo. También va a ser clave en la recuperación del sector de la cerveza. Por ello, es primordial recuperar una hostelería competitiva, y sin restricciones pero segura, y contar con una estabilidad fiscal que no frene el consumo en la hostelería, añade.

El descenso registrado en el consumo de cerveza y en otros productos asociados se explica por la manera en que se disfruta de la cerveza en España: en hostelería, en compañía y con otros alimentos. En este sentido, el pasado año se registró una caída histórica de las ventas de cerveza en el canal de la hostelería de un 37%.

Además añaden desde dicha asociación que las restricciones a la hostelería implicaron que en 2020 el consumo en el hogar (56%) superara por primera vez al de hostelería (44%), si bien hasta el 2019 cerca del 70% de la cerveza se consumía fuera del hogar y el 70% de las ocasiones de consumo cerveza se produjeron durante almuerzos o cenas. No obstante, el ligero incremento del consumo en el hogar no compensó la caída de consumo global, ya que se perdieron en todo el ejercicio cerca de un 30% de las ocasiones de compra de cerveza en hostelería u otro canal.

Por último recalcan que las restricciones a la hostelería han afectado duramente a las pequeñas cerveceras, que tienen una dependencia mayor de la hostelería local y en muchos casos no tienen acceso significativo a otros canales de venta, como puede ser el de la exportación o incluso de la distribución en establecimientos alimenticios.