El 82,9% de los españoles declara tener al menos tres cubos, bolsas o espacios en su hogar para reciclar correctamente. Así lo revela el estudio ‘Hábitos de la Población Española ante el reciclaje’, realizado por Instituto Catchment para Ecoembes, que destaca que esta cifra no ha parado de crecer en los últimos años ya que, en 2015, tan solo el 72,5% de la población afirmaba reciclar a diario.

En 2021, un año marcado aún por la pandemia, cada persona depositó de media 18,8 kilogramos de residuos a uno de los 383.508 contenedores amarillos que hay distribuidos en las calles de todo el país. En cuanto a los residuos que deben depositarse a cada contenedor, el 90% de los encuestados dicen tener claro los del contenedor azul. En el caso del amarillo, los ciudadanos identifican más claramente con este contenedor las botellas de plástico, las tarrinas, las latas y los envoltorios de plástico, mientras que hay otros residuos, como los aerosoles y las bandejas de corcho blanco, que también deben depositarse en este contenedor pero que todavía generan dudas.

Por otro lado, aún hay ciudadanos que tiran al contenedor amarillo residuos que no son envases y que deben ir al punto limpio o el contenedor de resto, como los juguetes de plástico, calzado, ropa o productos plásticos de distinto tipo. De hecho, el 29,8% de los residuos de los contenedores amarillos no deberían haberse depositado en ellos.

Según Fernando Móner, presidente de la Confederación de Consumidores CECU, “hay que seguir apostando por la formación e información en los colegios, hogares pues los datos nos demuestran que la concienciación es creciente y que el éxito de la sostenibilidad a través del reciclaje debe tener un foco claro en los hábitos de las personas consumidoras junto con una clara reducción de los residuos buscándolos nuevos usos”.

 “El incremento de más de un 5% con respecto al año anterior nos indica no solo que cada vez reciclamos más, sino también mejor. Cada vez son más las personas que con sus acciones cotidianas quieren contribuir al cuidado del medioambiente no solo reciclando los envases, sino también reduciendo su uso y reutilizándolos siempre que sea posible”, señala Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes.

Así, gracias a estos millones de envases que se enviaron a reciclar en 2021, se evitó la emisión de 2,05 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten las calefacciones de Asturias en un año. Además, se ahorraron 20,50 millones de metros cúbicos de agua y 5,27 millones de MWH de energía.