La demanda de aluminio en Estados Unidos y Canadá descendió un 4,1 % interanual en el primer trimestre de 2025, según datos preliminares del informe mensual Aluminum Situation, publicado por la Aluminum Association. La caída se atribuye principalmente a la contracción de las exportaciones y de los envíos de lingotes.
Las cifras señalan que el consumo combinado (producción nacional más importaciones) fue de 6.530 millones de libras en el primer trimestre, frente a los 6.830 millones del mismo periodo de 2024. Los envíos desde las plantas de productores estadounidenses y canadienses —sin contar importaciones— disminuyeron un 6,7 % hasta abril.
Este descenso se debe, sobre todo, a la menor salida de productos laminados, que se redujeron un 2,3 %, y a una caída del 15 % en los envíos de lingotes destinados a fundición, exportaciones o usos no estructurales.
En contraste, los inventarios de chatarra de aluminio crecieron un 18,9 % interanual en abril, impulsados por nuevas políticas arancelarias que fomentan el uso de material reciclado. Asimismo, las importaciones de aluminio y productos derivados aumentaron un 40,9 % respecto al trimestre anterior, en un contexto de anticipación a la entrada en vigor de nuevos aranceles.
Charles Johnson, presidente de la Aluminum Association, alertó sobre el impacto de estas medidas comerciales: “La industria necesita una política comercial selectiva que combata prácticas desleales sin frenar el acceso a un suministro de metal abundante y asequible. Un arancel del 50 % generalizado sólo reduce la demanda de nuestros productos”.
La asociación recordó que las empresas del sector han anunciado más de 10.000 millones de dólares en inversiones en manufactura nacional durante la última década, la mayoría desde 2021, impulsadas por el crecimiento de la demanda y políticas comerciales favorables.