Las compañías cerveceras han puesto el ojo en el país carioca. No es de extrañar, sólo hay que mirar los datos de inversión de este 2021. El año pasado Brasil produjo 14.100 millones de litros de cerveza, pero según los últimos movimientos de las multinacionales cerveceras parece que se producirá muchos más en los próximos años. Unos datos que si los traducimos a números, Brasil ha generado en este último año 900 millones de inversión.
Una de las primeras empresas en invertir fue Hijos de Rivera. La empresa gallega que produce y comercializa Estrella Galicia, anunció hace unos meses que destinaría cerca de 300 millones de euros a levantar su primer centro de producción fuera de A Coruña, concretamente, en Araquara, en el estado de Sao Paulo.
Para la fábrica español este proyecto supondrá la mayor inversión de su historia que realiza en las tierras extranjeras. Un proyecto que se ha visto retrasado tras la dificultad de encontrar una ubicación adecuada que garantizase agua con la suficiente calidad. Se prevé que la nueva planta esté lista y empiece a funcionar para 2023.
Otros grandes como Heineken o la brasileña Ambev también han anunciado importantes inversiones en un proceso de expansión sin precedentes. Dos de los grandes grupos que operan en el país, Petrópolis y Ambev, estrenaron el año pasado nuevas plantas tras gastarse casi 300 millones. El primero en Urebara, en Minas Gerais, donde levantó una planta de 108.000 metros cuadrados y con capacidad para producir 8,6 millones de hectolitros al año a la que destinó 189 millones. La segunda en Sete Lagoas, en el mismo estado, donde se abrió una fábrica de latas de 45.000 metros cuadrados.
El grupo holandés Heineken, principal competidor de Ambev en el mercado brasileño, está llevando también un ambicioso plan de expansión, cuyo punto más importante recae en la fábrica que comenzó a construir en la ciudad de Pedro Leopoldo, en Minas Gerais. Las instalaciones necesitan de una inversión que rondará los 283 millones para alcanzar una capacidad de 760 millones de litros anuales.
Pese a que Brasil trata de recuperarse poco a poco del duro golpe de la Covid-19, que provocó un retroceso del 4,1% del PIB en 2020, las grandes cerveceras han decidido echar el resto e invertir en el país carioca ante su grandísimo potencial, con el esperan obtener los primeros resultados favorables antes de 2023.