En Brasil, la industria del aluminio ha acogido con entusiasmo una reciente medida que otorga un precio adicional a las exportaciones chinas de productos laminados de aluminio. Esto generará precios equitativos para los láminas y chapas producidas localmente y se espera que fomente el comercio internacional en este ámbito.
El gobierno brasileño recibió una sugerencia de parte del Departamento de Defensa Comercial sobre el tema de los diversos subsidios entregados por el estado chino para ayudar a exportar sus productos de aluminio, lo que estaba causando un daño evidente en la industria nacional. Entonces, optaron por aplicar medidas compensatorias para así contrarrestar los dichos incentivos.


Por otro lado, el gobierno de Brasil ha implementado un impuesto que tendrá una duración de cinco años, y que deberán pagar los exportadores. Esta será una cantidad fija, con dos tipos diferentes: un 14,88% y un 14,93%, calculados sobre el valor en aduana del producto.


Para la Asociación Brasileña del Aluminio (ABAL), la imposición del derecho compensatorio representa una victoria para el sector y para el país, ya que combina esfuerzos conjuntos para restaurar la competitividad de la industria, además de fortalecer el entorno comercial. Janaina Donas, directora de ABAL señaló al respecto: «La medida garantiza previsibilidad y seguridad jurídica para las empresas que invierten y apuestan en Brasil».