La multinacional Ball Corporation ha hecho público su informe combinado anual correspondiente a 2021. El informe incluye una descripción completa y detallada de cómo se evalúa la sostenibilidad ambiental, social y económica, así como el de los empaques de aluminio globales de la compañía.
Dicho informe resalta además el compromiso de Ball de compartir de manera transparente el progreso hacia sus Objetivos de Sustentabilidad 2030 así como el de integrar la sustentabilidad en todos los aspectos de su estrategia comercial. Al respecto Dan Fisher, presidente y director ejecutivo destaca que «si bien 2021 presentó desafíos como la pandemia y los problemas de la cadena de suministro, continuamos trabajando juntos como un equipo global para impulsar la innovación sostenible y generar resultados para los accionistas, los clientes y nuestras comunidades”. En este sentido añade que «en Ball, la sostenibilidad es un imperativo empresarial. Seguimos comprometidos con impulsar un cambio sistémico en toda nuestra empresa e industria, y el progreso realizado el año pasado es un testimonio de ello».
Entre los numerosos avances destacan los centrados en el ámbito de la energía renovable, incluido el abastecimiento del 44% de la demanda mundial de electricidad en 2021 a partir de energías renovables, lo que supuso la eliminación de casi 409.000 toneladas métricas de emisiones de GEI año tras año.
Ball obtuvo la certificación Aluminium Stewardship Initiative (ASI) para 35 de sus instalaciones de envasado de bebidas en América del Sur y EMEA. La certificación ASI permite a Ball crear una cadena de suministro más sólida y resistente, al tiempo que subraya el compromiso de la empresa de abastecer el 100 % de sus necesidades de aluminio de fuentes sostenibles certificadas para 2030.
Mayor adopción en lugares de deportes y entretenimiento de Ball Aluminium Cup™ han sido otras de las apuestas firmes de la compañía continuadas en el tiempo. Un producto infinitamente reciclable que brinda a los consumidores una mejor experiencia de bebida y ayuda a los lugares a cumplir con los objetivos de sostenibilidad. Además, más del 60% del aluminio suministrado para los envases de aerosol de Ball procedía de fuentes bajas en carbono.