Un estudio reveló que el porcentaje de residuos reciclados en Baja Austria había alcanzado el 63%, lo cual está justo por encima del objetivo de la UE. Sin embargo, los envases de plástico y lámina metálica siguen requiriendo mejoras. Al presidente de las asociaciones ambientales de Baja Austria ya se le había planteado antes este punto delicado.
Los países de la Unión Europea han estipulado una serie de objetivos para 2025, entre los que se incluye un aumento en la tasa de reciclaje de envases de plástico al 50 por ciento. En Baja Austria, sin embargo, la cifra en esta área actualmente es solo del 25 al 30 por ciento. Para conseguir este objetivo y simplificar la separación de residuos, ahora se pretende normalizar la recogida con bolsa amarilla o amarillo a partir del 1 de enero de 2023.
A partir del 1 de enero, todos los envases en Baja Austria, a excepción del vidrio y el papel, irán al contenedor o saco amarillo. Se debe evitar la separación incorrecta de residuos y, al mismo tiempo, se debe aumentar la tasa de reciclaje de plástico.
En la actualidad existen cinco regulaciones diferentes en Baja Austria sobre cómo se deben desechar correctamente los plásticos y el metal. A partir del 1 de enero solo habrá uno: Todos los envases, salvo vidrio y papel, van en el saco o papelera amarilla.
En el futuro, esto también incluirá envases de metal. Desaparecerá el contenedor azul utilizado actualmente en 17 asociaciones y ciudades estatutarias para envases de metal y aluminio. A partir del año que viene, este embalaje irá también a la bolsa o papelera amarilla. A continuación, se realizará una importante campaña de información.
Sin embargo dicha medida no será completamente uniforme: el distrito de Neunkirchen seguirá utilizando el sistema de contenedores de reciclaje ecológicos en el futuro, en el que los envases de metal y plástico ya se desechan juntos. En el distrito de Gmünd, la nueva regulación solo se implementará en 2025.
Por su parte, el vicegobernador Stephan Pernkopf (ÖVP), responsable del medio ambiente, considera que la estandarización es un paso importante para mejorar la economía circular en Baja Austria y, por lo tanto, proteger el medio ambiente. “Cuanto más simples sean los sistemas de recolección y más reciclado, menos plástico nuevo y menos agotamiento de recursos”, concluyó el responsable de medio ambiente austriaco.