Food Standards Australia New Zealand (FSANZ) está llevando a cabo consultas públicas sobre las declaraciones de contenido de azúcar en cerveza y productos enlatados. Ya sea cerveza u otras ofertas como los seltzers que sugieren que no tienen azúcar o cervezas que podrían contener demasiados azúcares que conducen a refermentaciones involuntarias en la lata.
Desde abril de 2022, la cuestión de las declaraciones de carbohidratos y azúcar se ha añadido con la del etiquetado energético (kilojulios), obligando a los cerveceros a incluir contenido de nutrientes en la cerveza,
Además, FSANZ, se hizo un llamamiento informando sobre los problemas del azúcar en la cerveza. Las cervezas ‘imperiales’ más grandes cuentan con ABV más altos, incluidos los estilos agrios afrutados, muchos de los cuales han tendido a no pasteurizarse.
Otra de las cuestiones es que los azúcares residuales y el almacenamiento a temperatura ambiente han llevado a una fermentación continua e involuntaria en latas, así como también ha reavivado el problema. No obstante, la cerveza es una bebida que no contiene más del 4 por ciento en peso de azúcares, tanto monosacáridos como disacáridos, según la Oficina de Impuestos de Australia.
«La cerveza es en su mayoría menos del 1% de azúcar. Así que son realmente tus cervezas muy grandes o si las has preparado con azúcar lo que sería un problema.», detalló el consultor de la industria de WellBrewd Anthony Clem.
Este es particularmente el caso de los cerveceros que agregan azúcares, pero no pasteurizan, o que se dedican a elaborar cervezas más dulces o alternativas a la cerveza como los seltzers. Los azúcares simples son consumidos durante la mayoría de las fermentaciones. Pero si tienen cervezas dulces, como cerveza de jengibre, podrían ser un problema y también considerarse un RTD.
Al igual que con el etiquetado energético, la responsabilidad recaerá en los cerveceros para identificar el contenido de azúcar y garantizar que el embalaje cumpla con los estándares FSANZ.
El código de Normas Alimentarias de Australia y Nueva Zelanda dice que los alimentos no pueden afirmar ser «bajos en azúcar» si contienen más de 2,5 g de azúcar por cada 100 ml. El pasado mes de julio se celebraron las negociaciones de este grupo de estudios con la industria del alcohol, la salud pública y los consumidores potenciales. Este mes de octubre se celebrará una consulta pública sobre el etiquetado energético.