La asociación europea de productores de acero para envases APEAL ha anunciado el lanzamiento de su nuevo informe sobre buenas prácticas para el reciclaje de los envases de acero. Este documento da continuidad al primer informe de la asociación, que lleva por título ‘Buenas prácticas de recogida selectiva, clasificación y reciclaje de acero para envases’, lanzado en 2018 y que tuvo una buena acogida en toda Europa.

En concreto, este nuevo informe recoge de forma detallada las mejores prácticas en cuatro áreas clave: la optimización de la recogida selectiva, la recogida y clasificación de tapas y tapones de acero, las normas de calidad de la chatarra y el diseño para el reciclaje.

Según sostiene Alexis Van Maercke, secretario general de APEAL, el documento “proporciona información actualizada y relevante para todas las organizaciones y partes interesadas, tanto del sector público como del privado, que deseen saber más sobre una historia real y exitosa de reciclaje de materiales”. En este sentido Maercke añade que “el objetivo es ayudar a las partes interesadas de toda la cadena de valor a trabajar en colaboración para alcanzar la visión de APEAL de cero envases de acero en los vertederos para 2025″.

Las cualidades inherentes únicas del acero suponen una ventaja natural. Con una media del 84% de reciclaje en toda Europa en 2019, el acero para envases ya es el material de envasado primario más reciclado en Europa, lo que supone un gran ahorro de emisiones y de uso de recursos y energía. Las propiedades magnéticas hacen que sea fácil y económico reciclarlo, ya que no es necesario un proceso de clasificación específico. Como material permanente, el acero también puede reciclarse para siempre sin perder su calidad.

La chatarra de acero es también una parte inherente al proceso de producción de acero nuevo, por lo que cada planta siderúrgica de Europa es también una planta de reciclaje que ahorra recursos, energía y emisiones al reciclar este material en un proceso sencillo y eficiente.

No obstante APEAL cree que se puede hacer más, y en este sentido Van Maercke añade que “el acero para envases es un recurso demasiado valioso como para desperdiciarlo si Europa quiere alcanzar los objetivos finales del Green Deal. Este nuevo informe muestra cómo las propiedades únicas del acero, junto con el compromiso de nuestra industria, pueden acercarnos a la consecución de una economía más circular”.