American Aluminium advierte que para lograr la descarbonización del sector se precisa reducir la producción de aluminio en un 24% para 2030, lo acaba de hacer público a través del informePathways to Decarbonization: A North American Aluminum Roadmap (Caminos hacia la Descarbonización: Una Hoja de Ruta para el Aluminio en América del Norte), encargado por la Asociación del Aluminio y realizado por ICF. El trabajo describe caminos teóricos para lograr reducciones de emisiones de carbono en toda la industria, alineadas con los objetivos de cero emisiones netas para 2050 establecidos por la Agencia Internacional de Energía (IEA).

Esta hoja de ruta también prevé una reducción del 63 % para 2040 y 92 % para 2050, en comparación con la línea base de emisiones de 2021. Durante este período, se proyecta que la producción aumente en aproximadamente un 80 %, impulsada por la creciente demanda del metal para apoyar iniciativas de sostenibilidad en diversos sectores.

América del Norte se esgrime en estandarte de la descarbonización del sector del aluminio a nivel mundial puesto que es la mitad de intensivo que el aluminio producido en el resto del mundo. En concreto, señalan que el aluminio producido en China cuenta con una intensidad de carbono 2.5 veces mayor que el producido en América del Norte.

Incluso si la industria global del aluminio se compromete a reducir significativamente sus emisiones, se estima que el resto del mundo tardará de 8 a 10 años en alcanzar la intensidad de carbono actual del aluminio semielaborado en América del Norte.

Para alcanzar los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para mediados de siglo, será necesario un enfoque que involucre a toda la sociedad y requiera decenas de miles de millones de dólares en inversiones públicas y privadas.

  • Un tercio de las reducciones necesarias puede lograrse mediante mejoras tecnológicas en la producción de aluminio controladas directamente por la industria.
  • Los otros dos tercios dependerán de:
    • Nuevas tecnologías de manufactura asequibles.
    • Inversiones estatales y federales en investigación e infraestructura.
    • Políticas nacionales que respalden la transición hacia energías limpias.

Caminos hacia cero emisiones netas

El informe identifica varias estrategias clave para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2050:

  1. Tecnologías de producción y mejoras en eficiencia: Desarrollo y aplicación de tecnologías avanzadas como la fundición con ánodos inertes y el proceso de cloruro; cambios en los métodos de producción de alúmina y mejoras en la eficiencia energética a nivel de planta.
  2. Combustibles alternativos y captura de carbono: Transición hacia fuentes de energía como el hidrógeno verde, electrificación de hornos e implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
  3. Descarbonización de la red eléctrica: Implementación de tecnologías de energía limpia para descarbonizar la red eléctrica de EE. UU., como lo prevé el escenario de «alta adopción» de la Administración de Información Energética (EIA) respaldado por la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).

Más reciclaje, de manera más eficiente

Reciclar más aluminio de manera eficiente puede acelerar significativamente las reducciones de emisiones de la industria.

  • Escenario de utilización óptima de chatarra: Este escenario podría eliminar 160 millones de toneladas métricas adicionales de CO₂e para 2050, además de las 127 millones de toneladas métricas asumidas en el escenario base.
  • Impacto total: Esta reducción equivale a sacar más de 68 millones de autos de las carreteras durante un año.

Mirando al futuro

Para apoyar esta transición hacia una producción de aluminio con menor huella de carbono, los legisladores y reguladores federales y estatales deben:

  • Garantizar la disponibilidad, abundancia y asequibilidad de energía limpia para reducir las emisiones en toda la cadena de fabricación de aluminio.
  • Apoyar políticas y tecnologías que fomenten un mayor reciclaje de aluminio, como mejor clasificación de chatarra, gestión de materiales en circuito cerrado y programas de incentivos para el reciclaje.
  • Garantizar un comercio internacional justo con monitoreo efectivo que proporcione transparencia sobre las emisiones de carbono en los flujos comerciales internacionales.
  • Proporcionar incentivos de investigación y desarrollo para tecnologías de producción de aluminio limpio, incluida la fundición primaria, el refinado de alúmina, la fusión de chatarra y la semielaboración.
  • Facilitar el acceso a capital para que los fabricantes implementen tecnologías de descarbonización industrial a nivel de planta.